En una historia de no creer, un hombre acusado de violar a una nena de 4 años podría ser sobreseído ya que tanto él como el principal testigo del aberrante episodio están prófugos.

El juicio iba a comenzar esta semana pero debió ser suspendido. Ahora, la Justicia aguarda las capturas de ambos hombres para retomar con el proceso. De lo contrario el caso quedará impune.

El hecho ocurrió en diciembre del año pasado en Neuquén. El abusador, de 53 años, era amigo de la mamá de la víctima, y como la menor lo conocía, la invitó al patio de su casa, donde comenzó a manosear a la niña y luego la violó.

La escena fue observada por el vecino de enfrente, que se encontraba con prisión domiciliaria por un homicidio culposo. Al ver la situación, el hombre salió de su casa, rescató a la nena y le dio una fuerte golpiza al abusador.

A los pocos minutos, la policía que controlaba que el hombre cumpliera con la orden judicial arribó al domicilio. El preso les relató lo sucedido y los uniformados detuvieron al acusado, que tenía el rostro ensangrentado y lo demoraron.

En tanto, la menor fue entregada a su madre, quien radicó la denuncia. Luego, las pericias comprobaron que hubo acceso carnal y la fiscalía acusó al hombre por violación. Sin embargo, quedó en libertad con comparendos.

Por factores psicológicos, la pequeña víctima no pudo declarar en cámara Gesell aunque no significó un obstáculo debido a la existencia de un testigo presencial.

Pero la situación se complicó a instancias del comienzo del juicio con la fuga, no sólo del acusado, sino también del testigo, por otro hecho delictivo (ya que del homicidio culposo por el cual se encontraba con prisión domiciliaria quedó sobreseído).

Con lo cual, inclusive si el acusado de violar a la nena es capturado por la Justicia, podría ser absuelto de la condena.