’Venía de ver a su novia y a su hijito. No sé qué pudo haberle pasado. No había tomado y tampoco creo que se haya dormido porque lo he visto manejar cansado y nunca pestañeó. No encuentro una explicación a lo que le pasó’. Rubén Aguilera se refería así al accidente ocurrido ayer en la madrugada en Chimbas y que le costó la vida a su hermano Cristian cuando regresaba en su auto desde Capital. El muchacho transitaba por una calle recta y por causas que se investigan, perdió el control y se cruzó de carril hasta estrellarse violentamente contra un paraíso y un poste telefónico. En ese impacto, el conductor murió en el acto.
Cristian Sebastián Aguilera tenía 28 años, era el segundo de tres hermanos, vivía junto a su familia en Villa Del Salvador, Angaco, y se ganaba la vida como empleado en el supermercado que tiene su padre a la vuelta de la vivienda, precisó su hermano Rubén, dolido. Con el dinero que ganaba, Cristian lo invertía en su novia y su hijo de 1 año, quienes viven en Concepción, Capital. ‘El trabajaba para que a su familia no les faltara nada. Ellos no vivían juntos, pero Cristian iba casi todos los días en su auto a verlos’, agregó entre lágrimas el hermano del fallecido.
Justamente ayer, alrededor de las 6, cuando el muchacho regresaba de Capital a Angaco tuvo el accidente. Fuentes policiales informaron que Aguilera circulaba a elevada velocidad en su auto VW Gol hacia el Este por calle Rodríguez. Y justo al 2091 Este, entre Oratorio y Blanco, mordió la banquina derecha, dio un volantazo se cruzó de carril y fue su fin. En la banquina contraria, el auto dio medio trompo antes de quedar literalmente abrazado al árbol y al poste, indicaron las fuentes.
Algunos vecinos de la zona y otros automovilistas se acercaron a auxiliar al muchacho, que había quedado atrapado entre los hierros retorcidos del rodado, pero comprobaron que no había nada que hacer.

