El caso del brutal ataque a Marcelo Giménez (23) en Caucete sumó un nuevo capítulo, ya que la Policía detuvo a otro sospechoso en las últimas horas y ya son dos las personas apuntadas. De todas maneras, no descartan más detenciones.

La investigación tuvo un giro, ya que el móvil del ataque podría haber sido pasional y no estrictamente para robarle al taxista.

El polémico caso ocurrió la noche del lunes pasado en inmediaciones de Rastreador Calívar y Enfermera Medina, en un descampado cercano al barrio Justo P. Castro IV, en Caucete. Fue tal la golpiza que Giménez terminó con la mandíbula y el cráneo con fracturas, pero aun así pudo tomar su teléfono y llamó a un hermano para que lo ayude. La investigación comenzó a revelar la presencia de por lo menos una persona que tenía problemas con el taxista y por eso ahora se cree que el robo del aparato de comunicación del auto fue solo una pantalla, para disimular.