La causa que investiga el atentado contra Cristina Kirchner sumó un nuevo capítulo este jueves, luego de que la Justicia lograra acceder al contenido del celular del diputado Gerardo Milman. Tras más de 15 horas de pericia, se recuperaron más de 35 mil mensajes de WhatsApp, aunque la mayoría estaban encriptados o sin relevancia para la causa. Solo un puñado de chats con una ex secretaria y algunos intercambios llamaron la atención de los investigadores.
La extracción se realizó en la sede de Gendarmería Nacional, con la presencia de la jueza María Eugenia Capuchetti. Además de los mensajes, los peritos recuperaron 659 correos electrónicos y más de 600 mil “eventos digitales”, entre llamadas, audios, imágenes (muchas ilegibles) y datos eliminados.
Milman había entregado su celular a fines de 2023, tras un fallo de la Cámara Federal. Pero recién en mayo de este año aportó la clave de desbloqueo, lo que permitió avanzar con la pericia. Según el informe oficial, se analizaron datos comprendidos entre julio de 2022 y mayo de 2023.
Uno de los mensajes destacados es del 20 de enero de 2023, enviado por una de sus ex secretarias, Erica Menéndez, quien se quejaba por su situación personal: “Estoy sin laburo, sin un mango, sin ayuda de nadie por tu culpa, Jerry (…), no tenemos nada que perder ya”, escribió.
También se identificaron chats del 29 y 30 de marzo de ese año, donde Milman menciona el teléfono: “Me comí que un diputado hablara diciendo que tengo que entregar el teléfono con la fantasía de que van a encontrar algo vinculado al atentado”, dijo en una conversación con un usuario aún no identificado.
A pesar del volumen de datos recuperado, los mensajes clave con las palabras como “Cristina”, “atentado”, “arma” o “magnicidio” no arrojaron resultados relevantes, según el informe técnico. Gran parte del contenido fue borrado, incluyendo casi 600 imágenes ilegibles o dañadas.
Milman había adelantado que su celular contenía información sensible, como contactos de agencias internacionales o datos vinculados al narcotráfico, debido a su rol como ex secretario de la DNIC. “Mi teléfono no es simple. Había cuestiones de Estado”, declaró en su presentación espontánea ante la jueza.
Mientras tanto, la causa mantiene una pista central: el testimonio de Jorge Abello, un asesor legislativo que dijo haber escuchado a Milman pronunciar una frase inquietante antes del atentado: “Cuando esté muerta yo voy a estar en la costa”. La Justicia aún investiga si ese testigo incurrió en falso testimonio.
En paralelo, continúa sin avances la recuperación del celular de Fernando Sabag Montiel, el autor material del ataque. Ni peritos argentinos ni técnicos de Homeland Security lograron acceder a su contenido.
