El brutal ataque a una pareja que incluyó hasta la violación a una joven, perpetrado el último 5 de junio por la noche, arrojó este sábado un nuevo capítulo: detuvieron a otros dos sujetos y el Ministerio Público Fiscal brindó detalles desconocidos hasta el momento.

Según informaron, tras las detenciones anteriores (ver aparte) continuaron con las tareas de seguimiento de la tarjeta SUBE de la víctima y la geolocalización del celular robado, oficiando a las compañías de telefonía móvil del país mientras se esperaban los resultados del cotejo genético entre el ADN extraído a los detenidos y las víctimas.

A raíz de esas investigaciones, determinaron que el número de IMEI del teléfono robado impactó con un número de teléfono celular que era propiedad de un ciudadano de apellido Aguilar, a quien este sábado por la mañana se le realizó un procedimiento. El mismo manifestó que había comprado el aparato de buena fe a su cuñado, hermano de su esposa. El dato fue corroborado por otra hermana que se encontraba en el lugar y quien indicó que su cuñado Federico sería uno de los autores del aberrante hecho de la Costanera.

Ante esta nueva información, los pesquisas realizaron múltiples allanamientos. Detuvieron a Federico Ojeda mientras se encontraba con su esposa (hermana de Aguilar), quien al ser entrevistada por los investigadores no dudó en segundo y manifestó que su pareja había participado del hecho investigado.

De inmediato, la mujer explicó que Ojeda llegó con los objetos robados y que además no la dejaba salir por miedo a que le contara esta situación a alguien. Según dijeron, Ojeda cuenta con un pedido de captura vigente y una condena de ejecución condicional en una causa
de violencia de género donde intervino anteriormente UFI CAVIG.

La mujer, visiblemente con miedo, aprovechó la situación se desahogó. Expresó que tenía conocimiento que luego del ataque en la Costanera su pareja había llegado a su domicilio con un amigo de él, Héctor Aballay, junto con los efectos robados y que además tenía conocimiento que Walter se había mandado “una caga…” por una conversación que escuchó entre ellos.

La pareja de Ojeda también manifestó que tenía conocimiento de efectos robados, como el gato y la rueda, ya habían sido vendidos. Con estos datos, también detuvieron a Héctor Aballay, quien intentó darse a la fuga de su domicilio, sin embargo fue aprehendido a dos cuadras.

Los múltiples allanamientos realizados arrojaron resultado positivo en cuanto al secuestro de una campera de color rojo tipo inflable, un pantalón de color marrón tipo cargo y dos celulares.

Ojeda y Aballay se encuentran a la espera de la audiencia de control de legalidad de la detención, quedando a disposición de la Jueza de Garantías, Gema Guerrero.

Nuevos detalles del caso

Sobre las 23:30 del miércoles 5 de junio, una pareja se encontraba en inmediaciones del Costanera Complejo Ferial, en Chimbas. Mientras
estaban dentro de un vehículo fueron abordados por dos malvivientes que iban vestidos de la siguiente manera: uno con una campera de color rojo tipo inflable con capucha y el otro con una campera color negro con capucha.

En ese momento, uno de ellos abordó al joven y lo llevó hacia la parte de atrás del vehículo, donde lo obligó a abrir el baúl para robar un gato hidráulico, una rueda de auxilio, un celular, una billetera y un pantalón de color marrón tipo cargo. En ese momento, el otro delincuente tomó a la chica, la llevo hacia el capot y la abusó sexualmente, además de sustraerle algunas pertenencias, entre ellas una tarjeta SUBE.

El MPF, encabezado por Eduardo Martínez y Roberto Ginsberg, informó que procedió a realizar las medidas urgentes en los días posteriores y las detalló. Envió oficios a los fines de obtener la geolocalización del celular de la víctima y se tomaron muestras de ADN de ambas víctimas, sobretodo de la joven.

Además, solicitaron el rastreo de la tarjeta SUBE, obteniendo un seguimiento de los usos, recargas, trasporte público y los distintos destinos a los que viajaba. Se realizó por parte de la sección huellas de la División de Criminalística de la Policía de San Juan el levantamiento de huellas
dactilares del vehículo de la víctima, a fin de obtener rastros de los delincuentes.

Por otro lado, explicaron que se hizo una tarea de levantamiento y revisión de las cámaras de la zona del lugar del hecho, tanto del CISEM como particulares, especialmente del predio ferial chimbero.

El equipo del MPF también llevó adelante rastreos en zonas de Chimbas y en la localidad de Las Tapias, Albardón. Anteriormente detuvieron a tres sospechosos debido a la geolocalización de un celular, las descripciones obtenidas por las víctimas y por un testigo que manifestó que había visto a estas personas ofrecer las cosas presuntamente robadas.

Frente a esto, se realizó una audiencia de rueda de reconocimiento en el que el joven damnificado identificó parcialmente a dos de ellos, mientras que su novia no logró identificar a ninguno como presunto agresor.

La situación de los otros señalados

Este viernes se realizó la audiencia de formalización y la jueza Guerrero resolvió dictar un mes de prisión preventiva para Cristian Sebastián Aballay y Marcelo Daniel Aballay (son hermanos) y 5 meses de Investigación Penal Preparatoria.

Sin embargo, con las detenciones de Federico Ojeda y de Héctor Aballay, ahora se desconoce cuál será el futuro procesal de los hermanos señalados como responsables del ataque.

Hasta ayer, los investigadores tenían en su haber algunas certezas y muchas dudas: la chica violada no reconoció a ninguno de los hermanos Aballay, mientras que su pareja afirmó que no estaba del todo seguro. Cabe recordar que el ataque ocurrió en medio de la oscuridad y que, además, los delincuentes estaban encapuchados, por lo que resultó engorrosa su identificación.

A ambos (Cristian Sebastián Aballay y Marcelo Daniel Aballay) se les imputó el delito de robo agravado por ser en despoblado, mientras que a Marcelo Daniel Aballay Irrazabal también le endilgaron abuso sexual con acceso carnal. Para este sujeto, las pruebas de ADN (material genético rescatado en la víctima que se cotejará con el del supuesto abusador) será determinante para su futuro.