Este lunes, un miembro de la barra brava de San Martín de San Juan, perteneciente a la facción “La Banda del Pueblo Viejo”, Marcelo Gerardo González Pereyra alias “Puchi” fue beneficiado con la suspensión de juicio a prueba (probation) tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía Genérica, bajo la condición de entregar una importante suma de dinero como reparación económica y someterse a reglas de conducta.
El imputado, que fue el primero en ser detenido en el procedimiento del 22 de septiembre, fue acusado de delitos menores como amenazas, daños, lesiones y violación de domicilio, según explicó la fiscal del caso Daniela Pringles, a Diario de Cuyo. Su historial, al carecer de antecedentes condenatorios, lo favoreció para acceder a esta solución alternativa.
La suspensión de proceso a prueba es un beneficio que solo se otorga a quien es autor primario y puede aplicarse por única vez cada 10 años. Para la Fiscalía, su aplicación representa “una gran respuesta a la sociedad”.
El monto total de dinero que el imputado deberá entregar asciende a 900.000 mil pesos. Este dinero se reparte entre las seis víctimas involucradas en la causa, correspondiendo 150 mil pesos para cada una. El pago se estableció en seis cuotas de $150.000, un esquema que trabaja con las capacidades reales de pago del imputado y que fue consentido por las víctimas.
Una condición particular en este caso fue el lugar donde el imputado deberá cumplir con las tareas comunitarias. Si bien generalmente estas se realizan en la municipalidad del domicilio de la persona probada, la fiscal Daniela Pringles solicitó específicamente que no se realizara en Capital.
Esta medida preventiva se tomó debido a que Capital es el lugar donde trabaja gran parte de la otra facción de la barra brava, conocida como “Nueva Generación”. Para evitar mayores enfrentamientos, se ofreció la municipalidad de Rawson como alternativa, aunque la Oficina de Medidas Alternativas será la encargada de fijar el lugar definitivo.
Si el imputado cumple con todas estas condiciones, más reglas de conductas como no tomar alcohol, estupefacientes o acercarse o contactar a las víctimas durante el año de prueba, recién entonces la causa estará en condiciones de sobreseerse; caso contrario, el proceso judicial continuará.
Caída de los cabecillas
La investigación, a cargo de la fiscal Pringles y los brigadistas de UFI Genérica, logró la detención de los cabecillas de “La Banda del Pueblo Viejo”. Se trata de los hermanos Franco Ariel “Chorico” González y Jonathan Mauricio González. Su captura fue difícil debido a que eran “muy escurridizos”, durmiendo en casas diferentes de amigos o familiares todas las noches para no ser atrapados. Finalmente, fueron detenidos en el interior del Barrio Costa Canal 2 de Capital, en un operativo que contó con la ayuda del Grupo Geras.
Con estas detenciones, la lista de sospechosos de la facción “La Banda del Pueblo Viejo” sumó ocho imputados.
Ambos aceptaron ir a juicio abreviado tres días después de sus arrestos. Franco recibió una pena de ocho meses de prisión efectiva y su hermano Jonathan de seis meses de cárcel por cuatro hechos de amenazas, tres hechos de daños, lesiones simples y violación de domicilio. La condena para Franco fue más elevada debido a sus antecedentes penales. Esta es su sexta sentencia y tiene más de 20 causas en la Justicia de San Juan.
La Condena del “Tirador”
El castigo más elevado recayó en Iván Andrés Dávila Yafar, quien fue señalado como el sujeto que efectuó disparos contra una vivienda y tuvo un arma de fuego. Dávila Yafar se entregó tras permanecer prófugo durante un mes.
El 5 de noviembre de 2025, la Justicia dictó una sentencia de tres años de prisión de cumplimiento efectivo. Si bien fue sentenciado inicialmente a un año de prisión efectiva por los hechos recientes, esta pena se unificó con una condena anterior en suspenso por robo, resultando en la pena total de tres años a cumplir en el penal de Chimbas. Debido a que Dávila Yafar ya registraba una condena previa, no pudo acceder al beneficio de la probation.
Ambos aceptaron ir a juicio abreviado tres días después de su detención. Franco recibió una pena de ocho meses de prisión efectiva y su hermano Jonathan de seis meses de cárcel por cuatro hechos de amenazas, tres hechos de daños, lesiones simples y violación de domicilio. La condena para Franco fue más elevada debido a sus antecedentes penales. Esta es su sexta sentencia y tiene más de 20 causas en la Justicia de San Juan.
El primer condenado fue Francisco Asis, que solo obtuvo una pena de seis meses de prisión condicional por amenazas simples por tres hechos, daño en dos hechos y lesiones leves.
El otro que recibió el beneficio de la probation fue Fernando Nicolás Moya, mientras aún resta que se definan los futuros procesales de Nicolás Agüero y Franco Maurín
Los hechos
La investigación se centró en la “guerra” entre las facciones “La Banda del Pueblo Viejo” y “Nueva Generación” de la barra brava del club San Martín de San Juan, que sumó en total cinco hechos de enfrentamiento. Los imputados fueron investigados por delitos graves como amenazas agravadas por el uso de armas, violación de domicilio, daño y lesiones.

