Una pelea de vecinos en el Lote Hogar 59, en Chimbas, cerró hoy con un juicio abreviado en el que se consideró que, el más exaltado de los contrincantes, no cometió una tentativa de homicidio agravada por el uso de un arma de fuego sino un delito con una pena menor: lesiones graves, agravadas por emplear un revólver.

Exequiel Angel Terrera recibió un castigo de 1 año y 4 meses de prisión efectiva, por efectuar ese disparo que atravesó la zona de ingle derecha de Ricardo Sánchez, dañándole la arteria femoral y causándole un sangrado que lo tuvo desmayado en su casa hasta que pudieron auxiliarlo lo médicos. Cuando efectuó el balazo, Sánchez gozaba de una excarcelación en una causa por robo agravado por uso de arma y por ser cometido en poblado y en banda, dijeron fuentes judiciales.

Para considerar que se produjo el delito de lesiones graves y no un intento homicida, fue clave la declaración de la víctima. que dijo haber visto a su rival apuntar a la zona baja, a sus piernas, antes de disparar, dijeron fuentes judiciales.

La resolución del caso estuvo a cargo de la jueza Verónica Chicón, que así ratificó el acuerdo entre el imputado y su defensor, Alejandro Castán, con el fiscal Nicolás Schiattino y su ayudante fiscal, Rodrigo Cabral (UFI de Delitos Especiales).

El hecho que terminó con Sánchez gravemente herido habiá ocurrido a eso de las 14,30 del 28 de agosto pasado. Y fue el corolario violento de otros cruces entre parientes de los grupos enfrentados, el día previo y también momentos antes del disparo.

Lo más crítico ucurrió el 29 de agosto, cuando Sánchez recibió al menos dos trompadas de Carlos Emanuel Jofré (ya condenado a 1 año y 6 meses sin encierro por encubrimiento agravado) y también Terrera, que apuntó y descerrajó un disparo que, instantes después, dejó desvanecido a Sánchez. De todos modos, en el hospital Rawson pudieron salvarlo y el 3 de setiembre recibió el alta médica.