Las cámaras de seguridad y el rastro electrónico de sus maniobras, parecieron la variable de riesgo que Juan Antonio Almonacid (dijo ser vidriero, tiene 47 años) no consideró. Las cámaras de seguridad lo registraron tanto dentro como afuera del banco Nación en inmediaciones de Rioja y Libertador, Capital, entregando a jubilados y pensionados, folletos de ‘Créditos Aconcagua’, supuesta empresa mendocina que ofrecía ‘préstamos en el acto’ a clientes de esa entidad. Sus servicios, también eran promocionados por la red social Facebook, por la suma de 3 millones.

El ofrecimiento se complementaba con una visita domiciliaria, en la que pedía datos personales (recibo de sueldo, DNI) y también el teléfono, para crear cuentas en caso de no tenerlas.

Eso pasó con el último caso conocido, denunciado por la víctima el pasado 22 de agosto. Ese día, Mónica Saavedra constató en el banco que ese sujeto que la había contactado en la entidad y que dos días antes había ido por su casa, creó una cuenta virtual en el banco y, previo a borrarla, hizo una transferencia de $324.000 al usuario Martin Aguilera de Mercado Pago.

La investigación encarada por el fiscal coordinador, Eduardo Gallastegui, con sus ayudantes, Nicolás Zapata y Maximiliano Yanzón (UFI de Delitos Informáticos y Estafas) los llevó a verificar que, cuando el dinero llegó a la cuenta de Aguilera, pasó en el acto a dos cuentas de dos hijos de Almonacid. Además, el correo electrónico asociado a esa billetera virtual, era de Almonacid.

¿Quién es Aguilera? Un vendedor de semitas que, a comienzos del año pasado, fue abordado por Almonacid en la puerta de Jockey Club. Allí lo envolvió con la promesa de un trabajo, hasta conseguir que le diera sus datos para crear una cuenta de Mercado Pago. El semitero, ni teléfono tenía y nunca supo que tenía una billetera virtual, hasta que lo citaron a declarar por otra causa de estafa que Almonacid tiene en el ya extinto Segundo Juzgado de Instrucción, dijeron fuentes judiciales.

El cotejo de cámaras de seguridad sirvió para constatar que el presunto estafador era él. Y por eso el último jueves a las 6,30 llegaron a detenerlo por orden del juez Mariano Carrera. Allí secuestraron su teléfono y, lo más importante, el pantalón y la campera de cuero que la denunciante dijo que llevaba puestos el sujeto que la estafó. Y numerosos documentos da varios jubilados y pensionados.

Almonacid quedó preso el jueves. Y a pedido de Fiscalía, el juez Carrera le imputó el delito de estafa y le dictó dos meses de prisión preventiva, a pesar de la oposición del representante de la Defensa Oficial, Lucas Quiroga.

Los investigadores, creen que puede haber muchas más víctimas de Almonacid.