Una enfermera que había sido denunciada por falsificar la firma de un médico en una receta para conseguir un medicamento (no pudo lograrlo), fue liberada para siempre de sospechas, porque al comenzar la investigación, el 12 de agosto de 2024, pudo acceder a una probation, es decir al beneficio de la suspensión del juicio por el lapso de un año, además de comprometerse a pagar $30.000 por el perjuicio causado al profesional y entregar 30 cajas de leche para los niños humildes que son asistidos con alimentos en una fundación del departamento San Martín.

La jueza de Garantías, Carolina Parra, coincidió con el fiscal coordinador de la UFI Genérica, Ignacio Achem, en que la enfermera Ana Riveros cumplió con todas las exigencias para poder zafar de la investigación y del juicio. Y por eso la joven terminó desvinculada del caso.

El hecho había sido descubierto por personal del hospital Marcial Quiroga, donde trabajaban Riveros y el médico que denunció el caso. Es un nefrólogo y llamó la atención que autorizara un medicamento para tratar afecciones que no son su especialidad.

Accedera a la probation no significa reconocer la vinculación de una persona con el delito. Mi clienta atrevesaba por entonces problemas personales importantes y por eso decidimos solicitar esa medida alternativa para resolver ese conflicto, evitando un desgaste procesal’, dijo la abogada defensora, Ivana Salas, que asistió a la enfemera con su colega Rodrigo Aguierre.