El caso de la policía sanjuanina imputada por presuntos hechos de violencia y abuso contra sus dos hijos adoptivos sumó este miércoles 3 de diciembre de 2025 un elemento clave: el estremecedor audio de la niña de siete años en el que relata, con su lenguaje infantil y entre confusiones propias de la edad, una serie de castigos, golpes, amenazas y conductas de índole sexual atribuidas a su madre adoptiva.

La mujer —identificada por sus iniciales A.C.A.P.P., funcionaria administrativa de la Central de Policía— y su esposo, un gendarme, están detenidos por orden judicial desde fines de noviembre. La identidad de ambos permanece bajo reserva para proteger a los menores.

En la audiencia, la fiscal Érica Funes detalló que el audio presentado por las denunciantes —la madre biológica y la tía materna de la imputada, ambas integrantes directas del círculo familiar— sería una pieza fundamental para comprender la gravedad de los hechos investigados. El testimonio, si bien desordenado y cargado de palabras propias de la infancia, expone con claridad un panorama de violencia reiterada dentro del hogar.

En el audio (del que solo se dará a conocer algunos extractos en esta nota), la niña relata que su mamá adoptiva la habría atacado por no completar una tarea escolar, mordiéndole una oreja, tirándole y quemándole el pelo y golpeándola en distintas partes del cuerpo. También describe que su madre intentó quemarla con una plancha caliente y que hizo lo mismo con su hermano menor. En el fragmento más impactante, la nena expresa: “Me mordió la oreja y quería quemarme con la plancha porque no hice la tarea”, frase que la fiscalía incorporó como evidencia del trato violento que —según la denuncia— recibían ambos niños.

El audio también contiene referencias a situaciones que podrían constituir abuso sexual. “En el baño, me dijo que me tocara ahí, abajo, yo no quería hacerlo”, expresó la menor.

La niña también menciona que su hermano “no quería que le pegaran más” y que muchas veces trató de consolarlo. “Pobrecito, él no quiso más”, dice la menor en uno de los tramos del audio, describiendo un ciclo de golpes, castigos y episodios angustiosos que se habrían repetido durante meses.

Otro pasaje de violencia se da cuando la menor comentó: “Quería ir al baño a hacer pis, y mi mamá me dijo hacete pis encima, no vas a ir”.

Durante la audiencia, la fiscalía aseguró que el relato coincide con marcas visibles y lesiones constatadas en informes médicos, y con testimonios de familiares que habían advertido un deterioro emocional en los niños. También remarcaron que la madre adoptiva habría amenazado a quienes intentaron denunciarla, e incluso habría manifestado intenciones de hacerse daño frente a los menores.

La defensa, ejercida por el abogado Manuel Gimenes Puchol, pidió que la policía cumpliera su detención en modalidad domiciliaria alegando problemas de salud. Sin embargo, la jueza Celia Maldonado rechazó el planteo y ordenó tres meses de prisión preventiva en la Comisaría 28°, además de fijar ocho meses de investigación penal preparatoria para profundizar el análisis del audio, los informes psicológicos y los testimonios que se tomarán en Cámara Gesell.

La magistrada destacó que el relato de la niña es “un indicio de enorme gravedad” y que, dada la vulnerabilidad de las víctimas y el riesgo procesal, era necesario mantener a la imputada privada de libertad.

Por disposición judicial, toda la evidencia vinculada a los menores queda bajo estricta reserva, y los niños se encuentran actualmente bajo resguardo estatal, acompañados por equipos especializados.