Wilfredo Verón, el hombre que fue brutalmente golpeado por su sobrino en Cochagual, Sarmiento, despertó, pero continúa conectado a un respirador artificial y su estado sigue siendo reservado, confirmaron fuentes judiciales a DIARIO DE CUYO. Aunque logró atravesar las primeras horas consideradas determinantes para su evolución, los médicos advirtieron que su vida aún corre serio riesgo debido a la gravedad de las lesiones. Así lo ratificó la UFI CAVIG tras recibir el último parte clínico del Hospital Rawson a casi un mes del hecho.
El ataque ocurrió luego de que el agresor, Juan Marcelo Verón Mariño, de 26 años, sorprendiera a su tío en una relación íntima con su pareja. Según surge de la investigación, tanto él como la mujer y sus hijos vivían en el mismo predio que la víctima, quien los había alojado en su finca. La reacción del joven derivó en una golpiza de extrema violencia que dejó a Verón al borde de la muerte. Por esta razón, el sobrino fue imputado por tentativa de homicidio y permanecerá en el penal de Chimbas mientras avanza la causa.
El informe del médico legista revela un nivel de brutalidad que estremeció incluso a los investigadores. En el lugar del hecho se encontró un charco de sangre y hasta un fragmento óseo, presumiblemente perteneciente a la víctima.
Por el ataque, Verón tuvo múltiples hematomas en el rostro, hundimiento del puente nasal, heridas suturadas de hasta seis centímetros y una intervención quirúrgica en el tórax. Reportaron fracturas en hueso frontal, parietal y occipital, hundimiento de cráneo, contusión frontal izquierda y hemorragia intraparenquimatosa. En la región facial se constataron fracturas en el piso de ambas órbitas, del hueso cigomático izquierdo, de la nariz y del malar. Además, se detectó un derrame pulmonar bilateral, lo que agravó aún más su estado.
Mientras la víctima lucha por estabilizarse, la fiscalía continúa con la recolección de testimonios, pericias y la reconstrucción completa del hecho.

