Este miércoles 19 de noviembre, un hombre que se hacía pasar por prestamista de una supuesta firma de Mendoza logró evitar la cárcel luego de reconocer que estafó a ocho adultos mayores, la mayoría mujeres, mediante un ardid que incluía préstamos inexistentes y el vaciamiento de sus cuentas bancarias.
Juan Antonio Almonacid recibió una pena de tres años de prisión condicional tras acordar un juicio abreviado entre su defensor oficial, Lucas Quiroga, y los fiscales Eduardo Gallastegui y Maximiliano Yanzón. El juez Mariano Carrera homologó el acuerdo y dictó la sentencia, que además incorpora reglas de conducta como no generar actos turbatorios ni acercarse a las víctimas.
Almonacid estuvo detenido varios días en el Penal de Chimbas hasta concretarse la audiencia en la Sala 3 del sistema de Flagrancia. Allí se ventiló el modo en que actuaba: abordaba a sus víctimas dentro y fuera de la sucursal del Banco Nación, en San Juan, haciéndose pasar por integrante de la firma “Aconcagua” de Mendoza. Bajo la apariencia de un representante de una empresa de créditos, ofrecía préstamos a personas de la tercera edad, pensionadas o en situación de vulnerabilidad.

Una vez que lograba su confianza, Almonacid se presentaba en los domicilios de cada una de las personas engañadas. Allí utilizaba su propio teléfono celular para descargar la aplicación del banco y gestionar claves de acceso. Según expuso la Fiscalía, lo hacía con la excusa de avanzar en el trámite del supuesto préstamo. Luego solicitaba a las víctimas que borraran la aplicación por unas horas, argumentando que eso evitaría “movimientos riesgosos” en sus cuentas. Durante ese lapso, realizaba transferencias bancarias y toma de préstamos en línea en perjuicio patrimonial de cada una de las personas afectadas.
Los hechos ocurrieron entre julio y septiembre del año pasado. Cuando las víctimas revisaban sus cuentas, descubrían movimientos que no habían autorizado y préstamos que nunca solicitaron. En todos los casos, el acusado sustrajo sumas que iban desde los 300 mil hasta los 800 mil pesos, según se expuso en la audiencia.
Para el Ministerio Público Fiscal, el material recolectado en la investigación –incluida la ampliación de declaraciones, registros bancarios y elementos secuestrados– permitió acreditar que Almonacid actuó simulando la existencia de una casa de créditos y generando un perjuicio económico reiterado. Con esos elementos y el reconocimiento del imputado, se solicitó la condena por el delito de estafa con calidad simulada y apariencia de empresa, en ocho hechos, todos en calidad de autor.
Finalmente, el juez Carrera resolvió imponer la pena condicional y las restricciones establecidas, mientras que Almonacid recuperó la libertad, sometido al cumplimiento de las reglas fijadas por la Justicia.

