El periodista sanjuanino Víctor Hugo Panis volvió a quedar desligado de la grave acusación por abuso sexual contra una menor, después de que el juez de Impugnación Benedicto Correa confirmara su absolución. Panis había llegado a juicio en julio, donde el magistrado Sergio López Martí resolvió absolverlo por el beneficio de la duda tras un debate intenso y cargado de contrapuntos entre la fiscalía y la defensa.

En aquel juicio, la fiscal Valentina Bucciarelli había solicitado una condena de tres años de prisión condicional, mientras que la defensora oficial Sandra Leveque insistió en que su cliente era inocente y que la prueba reunida no alcanzaba para dictar una culpabilidad. Tras la absolución, la fiscalía presentó un recurso para revertir el fallo, ratificado luego en audiencia por el fiscal Fabrizio Medici.

Ese recurso cuestionó duramente la sentencia de López Martí, acusándola de arbitraria, carente de motivación suficiente y sin la valoración adecuada de la prueba. Incluso se señaló que el juez omitió aplicar perspectiva de género y minoridad y que el relato de la menor debía evaluarse con mayor exigencia. La fiscalía insistió en que el testimonio era coherente y que el magistrado había valorado la prueba de forma errónea.

La defensa de Panis sostuvo lo contrario: que el fallo había sido razonado y fundado, y que la fiscalía no logró acreditar el hecho ni las circunstancias básicas —tiempo, modo y lugar— con el nivel de certeza necesario para dictar una condena penal. También remarcaron que la duda persistente debía resolverse a favor del imputado, tal como lo establece el principio constitucional.

Al revisar el caso, el juez Correa coincidió con la primera sentencia. Señaló que la absolución se mantenía dentro de los parámetros de la sana crítica racional y que no había elementos que permitieran afirmar arbitrariedad. En su análisis, destacó que la prueba resultó insuficiente y que persistía una duda razonable que impedía quebrar el estado de inocencia. Además, observó que el relato de la presunta víctima presentaba imprecisiones relevantes y una falta de detalles claros sobre el hecho denunciado.

Correa también respaldó la valoración realizada sobre la discapacidad motriz de Panis, afectado por poliomielitis, lo que sumado a la vaguedad del relato generaba un margen de duda sobre la dinámica posible del episodio. Finalmente, en un fuerte señalamiento, advirtió que la fiscalía se había apartado del deber de objetividad al impulsar la acusación y la apelación basándose en un cuadro probatorio “manifiestamente débil e insuficiente”, incapaz de sostener una condena en un caso de esta gravedad.