El juicio contra Carlos Baigorria, un kiosquero de 67 años de Media Agua, avanza en Tribunales con acusaciones graves: está imputado por abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una joven de 24 años que trabajaba en su comercio y que posee discapacidad intelectual moderada, condición certificada oficialmente. Durante el proceso, el imputado negó los hechos, aún así, con los alegatos “en la puerta de entrada”, el fiscal Roberto Mallea pedirá una pena de 11 años de cárcel.

El juicio comenzó el martes 18 de noviembre con los alegatos de apertura y la declaración del denunciante. La etapa testimonial concluyó el jueves 20 , y el debate quedó listo para los alegatos finales que se realizarán el próximo martes 25, según indicaron fuentes judiciales a Diario de Cuyo. Luego de ello, se espera que el acusado brinde sus últimas palabras y que el tribunal emita su veredicto.

Baigorria llegó a juicio en libertad, ya que durante la etapa de investigación no se dictó prisión preventiva. Sin embargo, esto podría cambiar: el fiscal del caso, Roberto Mallea, además de la condena, solicitará que el acusado quede detenido hasta que la sentencia quede firme, expresaron fuentes judiciales.

La postura de la Fiscalía

El fiscal Mallea afirmó que Baigorria negó los hechos durante su declaración en el juicio. No obstante, la UFI ANIVI solicitará una pena de 11 años de prisión efectiva, dentro de la escala penal de 6 a 15 años prevista para el delito imputado. La petición se fundamenta en la situación de especial vulnerabilidad de la víctima debido a su condición cognitiva.

El caso es analizado por un tribunal integrado por los jueces Gerardo Javier Fernández Cuassi, Ana Carolina Parra y Diego Manuel Sanz, quienes definirán la situación procesal del kiosquero tras escuchar las pruebas y los alegatos de ambas partes.

La denuncia fue radicada el 24 de diciembre de 2024, cuando el padre de la víctima tomó conocimiento de lo ocurrido. A partir de entonces se inició una investigación que incluyó el registro de la Cámara Gesell, ya incorporado al debate, y la intervención de profesionales, entre ellos la psicóloga que evaluó a la joven.