Lidia Esther L. es parte de un fenómeno curioso propio de la época, una mezcla de noticia del hampa y fascinación de red social. Se volvió viral en los últimos días gracias a la foto de su arresto, que suscitó una serie de posteos y likes, afán de compartir, con varios comentarios.

Lidia, de 20 años, oriunda de Villa Regina, en Río Negro. Había sido capturada por la Policía de su provincia en la zona de Choele Choel a comienzos de la semana pasada. Había llegado allí para ocultarse con su familia, con un pedido de captura en su contra de la Justicia porteña.

Había dejado su casa para dirigirse a la zona del Alto Valle. Era obvio que no tenía la estructura para continuar su fuga: todavía la cubre la obra social de su papá. Así, la Policía de Río Negro la esperó, hasta que finalmente la detuvo. Luego, su captura fue difundida de manera oficial.

No se conocía su nombre, tampoco su rostro, ni el sumario del hecho por el cual la buscaban o los nombres de sus presuntos cómplices, con un expediente en su contra por el delito de robo a cargo del Juzgado N°49 de Ángeles Maiorano.

Un reel de Instagram al respecto acumuló 4,8 millones de vistas. La cuenta de esa misma red social de Lidia L. se encuentra fuera de línea, aparentemente borrado. En cambio, sobrevive su perfil de TikTok, el que abandonó la Nochebuena pasada, donde la seguían 24 varones con emojis de fueguitos. El misterio sigue. Fuentes en Tribunales se niegan a responder sobre el hecho por el cual se pide su captura, que data de este año.

En las próximas horas, Lidia será trasladada a Buenos Aires. La DUOF General Roca de la Policía Federal la llevará por tierra desde una subcomisaría en la localidad de Pomona hasta la Comisaría 12A de la Policía de la Ciudad, ubicada en la calle Machain, luego de una orden emitida por el Juzgado N°49 el viernes pasado. Al llegar, será indagada por la jueza del caso.

El viaje es largo, casi un día de volante. En todo caso, el traslado de Lidia L. no debería generar demasiada alarma. La ficha de su traslado la marca como una delincuente de baja peligrosidad.