La denunciante se llama María Inés Martínez y por ser buena y querer brindarle ayuda a su amiga, terminó recibiendo amenazas y hasta un intento de usurpación por parte de la pareja de esa mujer. Hoy la Justicia falló a su favor y logró sacar de su casa a quienes la venían amenazando constantemente.

La mujer es propietaria de una vivienda de la Villa Angélica en Rawson y en el fondo de esa vivienda es donde cuenta con tres habitaciones. Hace tres meses le prestó una de esas habitaciones a su amiga Gabriela Bustos quien se radicó allí junto a su pareja Paul Maximiliano Olguín con la condición de ayudar con los gastos de impuestos, pero esto no sucedió. Un día cuando Martínez le fue a pedir la colaboración para pagar las boletas como habían arreglado, Olguín le contestó : “No, dejá de joder, ya me estas hinchando las pelotas, en cualquier momento te corto el cogote, estas buscando que te mate”.

En ese momento la mujer acudió a radicar la denuncia y se solicitaron medidas tuitivas que fueron notificadas el pasado 6 de junio. Pero lejos de bajar la guardia, Olguín fue por más el 18 de junio. El denunciado trató de amedrentar a la propietaria y le dijo “que no se iba a ir”, “que iba a entrar las veces que quisiera porque ahí vive y nadie lo va a sacar”, y luego le dijo “vieja de mi… deja de joder en cualquier momento terminas, ya me tenes cansado”. En otra oportunidad, también ingresó a la casa golpeando el portón del ingreso principal de la vivienda y le dijo “que salís a chusmear, me estas vigilando? Asi vas a quedar estampillada en el portón vos también”, le gritó.

Este lunes en audiencia de formalización y control, se le imputó a Olguín el delito de “amenazas y usurpación por abuso de confianza” imponiéndole una multa económica de 50 mil pesos y la exclusión del inmueble.