’¿Qué lo motivó a cometer ese delito?’, quiso saber la jueza, Carolina Parra, cuando repasaba los antecedentes de Brian Guevara (31). ’Cómo explicarle, para no mentirle, quería tener plata porque iba a ver a mi hijo’, respondió el acusado, algo incómodo. Se refería a esa condena de 1 año y 4 meses que había recibido en el Fuero de Flagrancia el 4 de julio del año pasado, por tentativa de robo simple.

Estar en la cárcel pareció acarrearle buenas y no tan buenas situaciones: porque allí -dijo- volvió a recaer en el consumo de drogas, pero allí también ocurrió uno de los hechos más trascendentes en la vida de una persona: en prisión decidió que era momento de unirse en matrimonio con esa joven con la que tenía unos 3 años de relación.

El devenir, sin embargo, volvió a ponerlo en la senda de la transgresión, porque cuando gozaba de salidas transitorias, volvió a las agresiones contra su esposa, hasta que ella decidió que era momento de cortar todo con una separación.

Una semana después, sin embargo, cayó a buscarla a la casa de una amiga, quiso quitarle el teléfono porque siempre quería controlarla, discutieron, la tomó de los brazos, le dio un cabezazo en la frente y todo empeoró. Al punto de que la amiga tuvo que intervenir, llamó al 911 y Guevara otra vez volvíó a perder su libertad.

Con las lesiones constatadas por un médico, el informe psicológico sobre los indicadores de violencia detectados en esa joven que está embarazada y otras evidencias recabadas en la investigación iniciada por la fiscal Adriana Ginestar (UFI CAVIG), el sospechoso quedó acorralado. Y el último jueves decidió que lo más beneficioso para su situación, era evitar un juicio común y admitir su responsabilidad en un proceso abreviado, a cambio de una rebaja en su castigo.

A través de su defensora oficial, Sandra Leveque, admitió su culpa y aceptó 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de lesiones leves, agravadas por el vínculo y por violencia de género.

A pedido de Fiscalía, la jueza aplicó esa condena y la unificó con la que ya tenía por tentativa de robo en 1 año y 10 meses.