Dos tramos se marcaron nítidos en su confesión: el primero, en el que intentó instalar la idea de que mantuvo una relación sentimental de unos 5 meses con una chica con esquizofrenia paranoide, de 21 años, con la que incluso llegó a convivir, le explicó a los jueces Federico Rodríguez, Eugenio Barbera y Juan Gabriel Meglioli. La otra parte de su declaración, fue directamente autoincriminante, porque cuando el fiscal, Mariano Juárez Prieto, le preguntó si el pasado 2 de enero sorprendió a esa joven en la ducha de su casa para golpearla y accederla carnalmente, sin su consentimiento, Ramón Emiliano Herrera, reconoció: ‘Sí, me le metí al baño y la agarré’.

La confesión del joven acarreó un beneficio concreto al proceso, pues hoy mismo las partes acordaron desistir de 24 testigos que aún debían declarar en el juicio contra ese joven.

También podría acarrear consecuencias positivas para el propio acusado, pues haberse reconocido autor de la maniobra, podría ser evaluado por Fiscalía como un signo de colaboración y pedirle menos castigo al momento de los alegatos. Hasta ahora, Fiscalía anticipó que buscara una condena de 15 años de cárcel para ese joven, que es defendido por Horacio Merino.

Además de la violación, Herrera enfrentaba cargos por abuso simple y por desobedecer una orden judicial, porque le habían impuesto no acercarse ni molestar a la denunciante, pero el 19 de marzo fue hasta su casa para amenazarla de que no la dejaría en paz y que la buscaría a la salida de la escuela especial a la que concurre.