Este viernes se activó el protocolo especial por una amenaza de bomba  en el Centro Cívico. Después de un rastrillaje que duró casi dos horas, Bomberos determinó que no existía ningún dispositivo explosivo en el edificio.

Después de los dos llamados recibidos por el 911, comenzó el operativo habitual para desalojar las oficinas, que fue mucho “más reducido” que en otras ocasiones, dijeron fuentes policiales debido a que por la hora al que realizaron la amenaza, había poca afluencia de público y empleados.

“Sin novedad termino todo, no se encontró nada, ahora fiscalía a cargo de la investigación para dar con el autor de la llamada” dijeron las fuentes policiales.

Por su parte, el fiscal de la UFI Genérica, Francisco Pizarro, adelantó a este diario que la llamada fue realizada desde un numero que corresponde “a una línea caída”, es decir fuera de funcionamiento, pero “como permite una llamada de emergencia”, pudieron usarla para comunicarse con el 911.