Tiene 50 años, es albañil y hoy recuperó su libertad luego de pasar casi cinco meses preso por atacar sexualmente a dos de los hijos de su ahora expareja, un varón de 12 años y una nena de 11. Y a su propio hijo de 11 años. La jueza de Garantías, Flavia Allende, le aplicó 3 años de prisión condicional, por los delitos de abuso simple, agravado por la convivencia en el caso de los hijos de la mujer, y por el vínculo con relación a su propio nene.
Así lo acordó el propio imputado (no mencionado para proteger a las víctimas) en un juicio abreviado que firmó a través de su abogado defensor, Mario Morán, con el fiscal coordinador, Raúl Iglesias, y la ayudante fiscal, Julieta Carcelero (UFI ANIVI).
La situación del albañil se presentaba como grave, por las maniobras que inicialmente le atribuyeron: los abusos contra los niños y haber promovido su corrupción sexual. Esta hipótesis surgió de la versión de que en una ocasión, cuando su hijo fue a visitarlo, lo juntó con el otro menor y lo hizo tocarse entre sí sus genitales. Con respecto a la nena, se dijo que le había mordido la cola en una ocasión que se metió a su habitación.
El caso había sido denunciado el 6 de enero pasado por la madre de los hermanitos, pero el sospechoso recién cayó preso el 21 de abril pasado. Para entonces pesaban en su contra las sospechas de haber abusado de los tres niños y el hecho de que ya tenía otra condena de 1 año de prisión condional, también por abuso, pero cumplida hace más de 4 años. Por eso pudo acceder a un nuevo castigo condicional, dijeron fuentes judiciales.
La evaluación de las evidencias por parte de Fiscalía, llevó a concluir que las agresiones sexuales contra los menores fueron aisladas y finalmente no fueron aptas para corromper la conducta sexual de los niños. Por eso fueron recalificadas como abusos simples y el ahora condenado pudo recuperar su libertad.
Eso sí, durante 3 años tendrá prohibido acercarse a menos de 200 metros a esos chicos y no molestarlos de ninguna manera, ya sea personalmente, a través de otras personas, por llamadas o mensajes telefónicos o redes sociales.

