Este miércoles 3 de diciembre de 2025 se realizó la audiencia de impugnación de sentencia en el caso que condenó al policía Matías Francisco Durán por la violenta agresión contra un conductor ebrio dentro de la Comisaría 20° de Angaco.
Durán, acompañado por su abogado Gustavo Sánchez, solicitó que se revoque la sentencia y reclamó su absolución en el legajo por apremios ilegales, mientras que la fiscal de impugnación, Silvina Gerarduzzi, rechazó el planteo y pidió confirmar el fallo. El juez Benedicto Correa escuchó a las partes y se comprometió a resolver dentro de los próximos 30 días.
El pedido de Durán intenta dar marcha atrás con la resolución dictada por el juez Gerardo Fernández Caussi, quien en septiembre lo condenó a un año y dos meses de prisión en suspenso por el delito de lesiones leves agravadas, al concluir que solo él fue responsable de golpear a Armando Vázquez Calderón, un hombre que había detenido su vehículo para descansar debido a su estado de ebriedad. En ese mismo fallo, el magistrado absolvió “por la duda” a los otros dos policías imputados: el cabo Maximiliano Néstor Riveros y la oficial Emilce Pantano.
De acuerdo con el fallo de primera instancia, los hechos ocurrieron alrededor de las 4 de la madrugada del 20 de abril del año pasado, en inmediaciones de calle Nacional antes de Velázquez, en Angaco. Vázquez Calderón, de 46 años, había bebido alcohol en un encuentro con amigos y decidió dormir dentro de su vehículo para evitar conducir ebrio. Según su denuncia, fue despertado por dos policías con quienes mantuvo un breve forcejeo, hasta que terminó reducido en el piso, momento en el que —según sostenía la víctima— recibió cinco patadas en el rostro por parte de Durán. “Me desfiguraron”, declaró.
Durante el juicio, el fiscal Nicolás Schiattino y la ayudante fiscal Roxana Fernández, integrantes de la UFI de Delitos Especiales, habían solicitado una condena más dura: tres años de prisión condicional y seis años de inhabilitación para Durán y Riveros por apremios ilegales, además de la misma pena para Pantano por falso testimonio y encubrimiento agravado, al considerar que la oficial habría brindado declaraciones falsas para favorecer a sus compañeros. Sin embargo, el juez Fernández Caussi concluyó que no existían certezas suficientes para condenar a Riveros y Pantano, y por ello los absolvió.
La sentencia no está firme, y la decisión final dependerá del análisis que realice el juez Correa dentro del plazo fijado.

