El complejo hidroeléctrico Portezuelo del Viento, sobre el río Grande, en Malargüe, Mendoza, comenzará mañana su proceso de licitación, casi cuatro décadas después de elaborarse el proyecto original, luego de que el Gobierno nacional comprometiera una inversión estimada en 493 millones de dólares.
La obra tendrá una potencia instalada de 210 MW y su generación media anual, para cuando se inaugure en 2015 será de 887 Gigawat hora.
La expectativa en torno del emprendimiento se relaciona con el impacto económico inmediato que generará en su torno considerando, por ejemplo, un empleo directo de 1.500 personas.
El cronograma anunciado por el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, y el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, contempla que la venta de pliegos se extienda hasta el 28 de este mes.
La puesta en marcha del proyecto, de todos modos, provocó reparos de parte de autoridades de La Pampa, que alertaron sobre la falta de estudios como el de impacto ambiental y el de la afectación de la calidad de agua.
El gobernador Jaque, sin embargo, replicó que "La Pampa siempre buscó una solución al conflicto sobre el trasvase de las aguas del Río Grande al Atuel, no sobre la construcción de la presa. Esto no tiene nada que ver con Portezuelo".
"Más adelante se podrá hacer el trasvase (que pide La Pampa) del Río Grande al Atuel, de las aguas que legítimamente pertenecen a Mendoza", afirmó el mandatario cuyano.
Mariano Pombo, subsecretario de Infraestructura de la provincia, admitió a su vez que "el proyecto de la obra lo debe aprobar" el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco), que integran Mendoza, La Pampa, Buenos Aires, Neuquén y Río Negro.
Pero precisó que "para este llamado a licitación no necesitamos la aprobación de ellos, porque es para preseleccionar a las empresas en condiciones de hacer una oferta y construir la obra".
"Avanzaremos paralelamente en el pliego para la selección de empresas, la licitación para el estudio de impacto ambiental y la conclusión del proyecto ejecutivo de la obra", dijo Pombo.
Los principales objetivos de la presa son: el abastecimiento de agua para uso humano e industrial; la generación hidroeléctrica en nuevas centrales; y el incremento de la actividad turística.
El dique de la represa, con una altura de 181 metros, embalsará aguas del río Grande (que desemboca en el Colorado, limítrofe con Neuquén) y servirá para regular la distribución de caudales de deshielo, con beneficio para la instalación de nuevas áreas de cultivo agrícola.
La obra, precisamente, incluirá la cabecera para el futuro trasvase; ampliará en 58 mil hectáreas la zona bajo riego en los departamentos de San Rafael, General Alvear y Malargüe; y aumentará la generación hidroeléctrica en el Sistema Nihuil.
"Es una obra estratégica para la provincia y será una de las cinco presas que aprovechará el río Grande, el más caudaloso de Mendoza", evaluó el gobernador Jaque.
El proceso licitatorio del complejo Portezuelo del Viento continuará con la apertura de sobres de preselección, el 17 de febrero y la preselección, el 3 de abril.
Para entonces se sabrá qué empresas pasan a competir en la próxima etapa y una semana después se entregarán los detalles y requisitos de construcción a las empresas pre-seleccionadas.
Posteriormente, el 11 de julio se abrirán los sobres con las ofertas técnicas; el 10 de agosto se conocerán las ofertas económicas; y el 12 de setiembre se anunciará quién se hará cargo de la construcción.