El 12 de mayo de 1923 y con apenas 33 años, Federico Cantoni asumía por primera vez como gobernador de San Juan y empezaba a forjar las bases que llevaron al bloquismo a ser una de las fuerzas políticas más importante de estas tierras. El domingo se cumplen exactamente nueve décadas de aquel hecho histórico y sus correligionarios piensan recordarlo con un acto en la sede partidaria, resaltando las virtudes y la grandes obras de infraestructura de aquel dirigente de fuerte personalidad que hasta hoy se mantiene como el más joven en llegar al sillón de Sarmiento.
El 14 de enero, Cantoni obtuvo algo más de 12 mil votos con Juan Estrella como compañero de fórmula en representación de la Unión Cívica Radical Bloquista y la situación que sufría en carne propia le puso el rótulo de hito histórico a su victoria. El mayor de “los machos” (como le decían a él y a sus hermanos) había sido detenido sospechado de ser el instigador del asesinato del exgobernador Amable Jones y desde el encierro, manejó la campaña política que terminó con el aplastante triunfo.
Llegar a la Gobernación no le resultó sencillo. Fue a costo de sangre y fuego. El por entonces vicegobernador radical Aquiles Castro resistía la entrega del mando y lo quería postergar hasta el 9 de julio, porque ese día terminaba la gestión del fallecido Jones. Sin embargo, los legisladores sanjuaninos sancionaron una ley fijando el 12 de mayo.
En una especie de preludio, Castro ordenó ese mismo día patrullar las calles, impidió toda reunión en el parlamento y lo mandó a desalojar con la Policía. Pidiendo la intervención del presidente de la Nación, Marcelo T. de Alvear como presidente, los legisladores se reunieron en asamblea en la Municipalidad de Concepción y le tomaron juramento al ganador de los comicios del 14 de enero.
Anoticiado del juramento del caudillo y sus ministros, Castro le ordenó a las fuerzas de seguridad atacar el municipio y se desató un feroz tiroteo cruzado que dejó muertos y heridos. Al otro día, Cantoni ultimó a su rival a entregar la Casa de Gobierno bajo la advertencia de que entraría con unas 3.000 personas que se habían reunido para reconocer su figura de líder y apoyarlo en la cruzada de hacer cumplir lo que meses atrás habían dictado las urnas.
La Nación reconoció al Gobernador electo y eso hizo recapacitar a Castro, con lo que se evitó un nuevo enfrentamiento que hubiera terminado en tragedia. Cantoni pudo hacer su entrada triunfal y empezar a transitar el primero de los doce mandatos de Gobierno que alcanzó el partido de la estrella en el siglo pasado.
El líder bloquista es considerado por propios y extraños como una figura de fuertes ideales, que basó sus acciones en buscar a destajo la independencia económica de la provincia. Así, se pospuso generar riquezas y justicia social, “las mismas que 20 años después fueran las banderas del justicialismo de Perón”, dice su correligionario Ciro Maturano en el libro Pioneros III.