Por el ataque sufrido en el domicilio del titular de la delegación local de Vialidad Nacional, Rubén Darío Lomas, abogados del organismo nacional llegarán en los próximos días a la provincia para profundizar la investigación y tratar de determinar a los responsables del atentado.

En la madrugada del miércoles, desconocidos rociaron con combustible una de las ventanas de la vivienda particular del funcionario, prendieron fuego y las llamas alcanzaron parte del interior antes de ser sofocadas por la familia de Lomas, que en ese momento estaba en Buenos Aires.

La causa ya está en manos de la Justicia Federal y hasta el Gobierno de la provincia dispuso una custodia policial en la vivienda, que está en la esquina de Rawson y Boulogne Sur Mer, en el edificio donde funciona la misma sede de Vialidad Nacional.

El titular de Vialidad Nacional, Nelson Periotti, quien ayer participó junto al gobernador José Luis Gioja en la recorrida de las obras de la ruta nacional 150, manifestó ‘el repudio total al ataque‘, pero aclaró que ‘no manejo ninguna hipótesis sobre los autores‘. Pero precisó que ‘no se trata de un atentado contra Lomas, sino contra toda la institución‘.

El ataque se dio en medio de un conflicto con el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina, aunque fue el propio Lomas quien no quiso ligar el hecho con el planteo gremial y sostuvo que no tiene pruebas para establecer o determinar alguna conexión entre una cosa y la otra.

El reclamo del gremio tiene que ver con una equiparación salarial de los trabajadores de Vialidad Nacional con los empleados del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). También hubo ecos por el ataque en el edificio central de la Dirección Nacional de Vialidad, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que está ubicada en Julio A. Roca 738.

El viernes tuvieron que limpiar las paredes del edificio porque hubo una pegatina en cuyos papeles se leía ‘¿qué le pasó a Lomas?‘, según le contó a la corresponsal de DIARIO DE CUYO personal de seguridad lindante al edificio público. No obstante, no hubo ni manifestaciones, ni actividades de reclamo de ningún tipo. Al menos hasta ahora.

‘Los ánimos están bastante caldeados ahí dentro‘, informó la fuente, quien reconoció que también en la sede central capitalina sobrevuela la idea de una interna gremial.

El hecho fue denunciado ante la Comisaría Segunda y la causa que investiga el hecho está a cargo de la Justicia Federal penal, ya que se trata de edificio estatal.