Durante la campaña electoral, Rawson fue el epicentro de fuertes cruces entre el intendente interino, Gustavo Rojas, quien buscó su propio mandato, y Juan Carlos Gioja, hermano del Gobernador y quien resultó jefe comunal electo.
Ayer, ambos mantuvieron una reunión para pautar una transición ordenada y armoniosa y concordaron en dos aspectos centrales: el presupuesto 2012 y el intercambio de información de las cuentas. Pero surgió un punto de discrepancia.
Rojas dio a entender que no se descarta la incorporación de personal a planta permanente y que esa posibilidad está en análisis, mientras que Gioja indicó que lo acordado del encuentro incluía que no iba a haber movimiento de personal.
El encuentro entre el actual jefe comunal y el diputado nacional se produjo cerca de las 19.00 y se extendió por alrededor de unos 45 minutos. Tras el final del cónclave, ambos se mostraron conciliadores y predispuestos a encarar el recambio de la mejor forma posible. Sin embargo, con respecto a la incorporación de personal, Rojas destacó que ‘estamos viendo ese punto‘, ya que se trata de una paritaria que se definió entre el Concejo Deliberante, el Ejecutivo Municipal y el gremio.
Por esa razón, el intendente manifestó que ese detalle está en análisis. Por su lado, Gioja señaló que ‘no tiene que haber movimiento de personal, eso es lo que se ha acordado‘ y a la vez aseguró que no deben tomarse medidas de fondo, porque la voluntad popular ha cambiado el criterio político y cualquier disposición en ese sentido carece de legitimidad.
La reunión despertó expectativas. Sucede que el departamento rawsino se convirtió en el bastión del poder de Mauricio Ibarra, que se alejó del oficialismo por diferencias con José Luis Gioja. En 2009, Ibarra asumió como diputado nacional, arrebatándole la tercer banca al Frente para la Victoria, mientras que el municipio quedó al frente de Rojas, un hombre de su confianza.
Por esa razón, Rawson se convirtió en ‘la madre de las batallas‘ para el giojismo, que se puso como meta la conquista del distrito de la mano de Juan Carlos. En la campaña, el actual legislador acusó al jefe comunal de no hacer una buena gestión y de estar alejado de la gente. Rojas le respondió que no conocía el municipio y que no tenía peso específico propio, sino que contaba con el efecto arrastre de su hermano, el Gobernador.
Del acuerdo que entablaron ayer, sí se destacaron dos aspectos en los que hubo pleno consentimiento. En primer lugar, la entrega de información relacionada con el movimiento del municipio. Rojas señaló que sus equipos técnicos están a disposición del intendente electo, quien a su vez expresó que sus equipos iban a consultar los datos que sean necesarios.
El otro eje que dejaron sellado es la presentación del proyecto de ordenanza de presupuesto. Los dos dirigentes concordaron en que será elevado al actual Concejo Deliberante pero por una cuestión legal, ya que el plazo estipulado es hasta el 30 de octubre, dijo el menor de los Gioja. Por su lado, el actual jefe comunal resaltó que el presupuesto será tratado y analizado por la nueva composición del órgano que tiene a cargo la sanción de las ordenanzas municipales.
Es decir, la nueva gestión será la encargada de modificar, agregar o redistribuir las partidas que figuren en el borrador que presentará la administración de Rojas.
El presupuesto es una ley clave en la que un Gobierno consigna sus gastos y sus recursos. Con esa herramienta, define el perfil de su gestión debido a que traduce en números cómo va a obtener sus ingresos y en qué áreas va a efectuar gastos o inversiones. A través de esa ley, se puede percibir si el Ejecutivo prioriza la obra pública, lo social y lo productivo frente a otros sectores.

