El cese de comercialización de cereales y oleaginosas por una semana convocado por la Mesa de Enlace en reclamo de la eliminación de los cupos a las exportaciones de trigo finalizó ayer sin respuesta del gobierno al pedido de los dirigentes agrarios, quienes advirtieron sobre la realización de nuevas protestas.

Además de no vender granos por una semana, las entidades, que representan a unos 290.000 agricultores, realizaron en los últimos días actos de protesta en la ciudad de Bahía Blanca, en el corazón del área productora de trigo, y en el puerto de Rosario, a las puertas de la multinacional Cargill, una de las mayores exportadoras de granos de Argentina.

"Si bien termina el cese de comercialización, no termina la protesta y va a seguir hasta que recibamos por el trigo el precio que corresponde. Si vemos que el mercado no se normaliza, en quince días nos volveremos a reunir y veremos cuáles son los caminos a seguir y las medidas a adoptar", dijo hoy Mario Llambías, titular de Confederaciones Rurales Argentinas, una de las patronales agrarias.

En tanto el diputado y ex vicepresidente de Confederaciones de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y y la Pampa (CARBAP) Jorge Srodek evaluó que la protesta tuvo "un acatamiento del cien por cien", lo cual "se notó en puertos, terminales y plantas de acopio" donde, remarcó, "no se movió cereal".

Asimismo, juzgó que en este conflicto hay "un gran ausente" en referencia al gobernador bonaerense Daniel Scioli. "La provincia de Buenos Aires brilla por su ausencia en materia agropecuaria, y eso es desde el gobernador Scioli a esta parte", fustigó Srodek, quien precisó que en esa jurisdicción se produce el 70 % del trigo nacional.

El diputado alertó que el conflicto "recrudecerá" si esta semana no aparecen compradores de trigo que paguen el precio pleno (valor en el mercado internacional menos retenciones y gastos de comercialización) al productor.

Del lado oficial, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, insistió en que "la política sobre el trigo cumplió con todos los requerimientos del sector", por lo cual dijo no entender "el sentido de la protesta".

"La Mesa de Enlace no logrará que retrocedamos y se oscurezca lo positivo de un proyecto que tiene en su núcleo la defensa de los intereses de la Nación", aseveró.

La medida de fuerza fue respaldada por referentes de la oposición, entre ellos, el diputado nacional y precandidato a presidente por el radicalismo Ricardo Alfonsín, quien consideró que "existieron motivos más que justificados para la protesta del campo" porque "los productores son los grandes perjudicados por la política agropecuaria de este gobierno". "Tienen razón los productores rurales cuando afirman que el gobierno no ha liberado las exportaciones de trigo. La situación continúa siendo la misma: no funciona el mercado", justificó Alfonsín.