Por esas cosas que nadie puede explicar, 25 de Mayo y Zonda llevaban años sin tener un juez de Paz y habían quedado olvidados por las autoridades judiciales. Los diputados dieron un paso importante para empezar a saldar el estado de abandono en el que están los juzgados de esos departamentos y en la sesión de ayer designaron a los dos sucesores. Además, cubrieron las vacantes en Rivadavia y en la Cámara de Paz (Ver aparte).
Como juez de Paz de 25 de Mayo fue designado Guillermo Rahmé, abogado recibido en la Universidad Católica de Cuyo, apoderado de varias empresas y con un postgrado en derecho de daños. El nuevo magistrado fue propuesto por el bloque opositor basualdista y su nombre no fue objetado por ningún diputado.
Para Zonda resultó elegido por unanimidad Octavio Caballero. Egresó de la Universidad de Córdoba, es litigante y asesor letrado de la Municipalidad de Iglesia, y entre otras cosas, fue apoderado del Banco San Juan.
Ninguno de los dos la tendrá fácil. Gracias a que los organismos subsisten sin juez desde hace años y casi no tienen empleados, hay pilas de causas a resolver y deberán poner todo al día lo antes posible.
La exjueza de 25 de Mayo estuvo 4 años de licencia por enfermedad y recién se jubiló el año pasado. En Zonda pasó algo parecido, ya que su extitular no ejerció durante 3 años por problemas de salud, hasta que en 2014 se retiró, poco tiempo antes de fallecer.
El Consejo de la Magistratura llamó a concurso para cubrir los vacantes casi de inmediato y en una situación insólita, se tomó más de un año para armar las ternas y mandarlas a la Legislatura. Y aunque los juzgados se venían abajo y las demoras en las causas se agudizaban, la Corte de Justicia no se preocupó en nombrar interinos.
