Ayer en la madrugada, la camioneta del intendente Daniel Albarracín ardió por un incendio que, según asegura el jefe comunal, fue intencional. “No hay dudas que es un atentado político. Fue por las elecciones, la gente me ha apoyado y parece que a algunos no les ha gustado”, resaltó. Albarracín llegó a su cargo de la mano del basualdismo, pero pegó el portazo y en las primarias del domingo trabajó para el Frente para la Victoria, que cosechó un respaldo del 53% para los precandidatos oficiales, relegando al resto de las fuerzas, entre ellas, al armado que motorizó Roberto Basualdo. El intendente siempre tuvo una disputa política con su exaliado, el diputado departamental, Leopoldo Soler, quien ayer se solidarizó con el jefe comunal y repudió el hecho.