El Gobierno provincial está cerca de volver a cobrar el canon por las “veranadas” chilenas, esto es, el pastoreo de las cabras del vecino país en suelo sanjuanino. Ayer el gobernador José Luis Gioja anunció que va todo sobre rieles para que el organismo internacional sanitario declare libre de aftosa sin la necesidad de vacunación a los altos valles cordilleranos de Calingasta. Mientras que el ministro de la Producción, Marcelo Alós, dio como un hecho consumado esa resolución dado que la entidad no ha puesto objeciones al planteo local, el cual se conocerá en mayo. De esa manera, la zona sanjuanina tendrá el mismo status sanitario que el territorio chileno, lo que allanará el camino para el ingreso del ganado caprino y permitirá que el Ejecutivo pueda empezar a percibir las tasas por el uso del suelo.
La novedad se conoció ayer durante la primera reunión del año del Comité de Integración Argentino-Chileno, en el que se llevó a cabo un sentido homenaje al fallecido exembajador del vecino país, Adolfo Zaldívar Larraín (ver página 3). Un tema ineludible del encuentro fue el estado del proceso licitatorio del túnel de Agua Negra, sobre el que Gioja dijo que se sigue avanzando en los detalles finos para su concreción. Por su parte, Mario Burlé, intendente de la IV Región de Chile, manifestó que “estamos muy cerca” de la obra y que “estamos trabajando y afinando algunos detalles de protocolo”.
En cuanto a las “veranadas”, todos los años, entre fines de noviembre y principios de abril, las cabras chilenas cruzan hacia los altos valles de Calingasta para pastorear. Según señaló el ministro Alós, son alrededor de unas 150 mil cabezas de ganado por temporada. La actividad es histórica y durante el período comprendido entre 1996 y 2000, hubo un acuerdo binacional y se legalizó el cobro de un canon por el uso y explotación de los suelos, que los ganaderos chilenos debían depositar una vez al año, al principio de temporada, en una cuenta del Gobierno sanjuanino en Chile. Sin embargo, en 2001 se detectó un brote de aftosa en Argentina y las autoridades del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) trasandino prohibieron la actividad y el arancel quedó sin efecto, a pesar de que las veranadas continuaron bajo las sombras.
El problema sanitario se solucionó, pero de todas formas, ambos países tienen un rango distinto. Chile se encuentra libre de la fiebre aftosa sin la necesidad de vacunación, mientras que la Argentina tiene bajo control a la enfermedad a través de la aplicación de vacunas. Por la diferencia de status, los trasandinos no podían admitir que su ganado se alimentaba en suelo sanjuanino porque podía existir el riesgo de contagio ante un supuesto brote. Pero como el pastoreo se hacia de todas formas, el Gobierno local busca allanar el camino y legalizarlo. Alós explicó que los valles cordilleranos son altos y están aislados, por los que no pasa ningún animal argentino, por lo tanto, está libre de aftosa. Con ese argumento, la provincia le solicitó a la Nación que le pida al Organismo Internacional de Epizootias que declare a la zona libre de la enfermedad, en la cual inclusive no es necesaria la vacunación. El ministro destacó que cuentan con el apoyo del SAG chileno y se mostró optimista de que en mayo “seguro se declara”. Así se podrá cobrar tasa y regular la carga animal por superficie de pastura para que no haya sobre explotación de recursos naturales, indicó.