Tras la amenaza de ruptura del estatal Pablo Micheli, a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) a definir la próxima semana, se acelera la fecha de las elecciones complementarias en esa central, para elegir a la nueva conducción. Si bien por la mañana Micheli afirmó que su gremio, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y sus aliados abandonaban la CTA y que crearían una nueva organización, horas más tarde y ante la repercusión de sus declaraciones, moderó su postura y condicionó su salida de la CTA a la fecha de elecciones que dispuso el Comité arbitral.
"Los integrantes de nuestro sector mayoritariamente legitimados por el voto decidimos retirarnos de ese espacio y crear una nueva organización", había declarado Micheli.
Más tarde, Micheli sacó el pie del acelerador y trató de suavizar sus declaraciones. El último secretario general de la CTA y rival de Micheli, el docente Hugo Yasky, acusó al estatal de "delirante" por su amenaza de romper con la CTA y ratificó el deseo de su sector de "terminar los comicios complementarios", porque según sostuvo "hubo una elección con graves irregularidades, con fraudes que fueron comprobados por el Comité arbitral.
"Estamos viendo si votamos o no en la CTA y ver qué resolvemos. Si no se vota durante los primeros días de diciembre, y si se quiere votar con otros padrones que están inventando con el gobernador de Misiones, (Maurice) Closs para ganar con otra gente que no es de la CTA, tomaremos la decisión seguramente de irnos y de armar otra organización", señaló Micheli.
