Al iniciar su nueva gestión, el intendente de San Martín, Cristian Andino, contaba con la mayoría suficiente en el Concejo Deliberante para que le aprobaran los proyectos que enviara desde el Ejecutivo municipal. Sin embargo, esa diferencia se esfumó y el jefe comunal perdió el control del cuerpo legislativo. El protagonista que dio vuelta el escenario fue el concejal peronista Marcelo Vera, que forma parte del oficialismo. El edil venía acompañando al basualdismo con su voto, pero en un tema puntual: el rechazo a la propuesta de incremento salarial para los empleados. Pero en la sesión de ayer fue más allá y volvió a estar en sintonía con la oposición al echar por tierra la actualización del régimen de compras que pretendía la Intendencia.
Andino trató de no polemizar con Vera y se limitó a decir que “la gente lo votó para que sea parte del oficialismo y no de la oposición y que su objetivo fuera acompañar al intendente”. Y si bien busca calmar las aguas, entre sus huestes miran al justicialista como un opositor más.
Después de idas y vueltas por la discusión salarial (ver cronología), el jefe comunal apuntaba a que el Concejo aprobara ayer su última oferta de una suba del 32 por ciento para todo el personal, salvo para él mismo y los 5 concejales. Con lo ahorrado, unos 22 mil pesos mensuales, quiere crear un fondo para la entrega de medicamentos a familias carenciadas. Sin embargo, Vera y los basualdistas Gustavo Antunez y Stella Caballero decidieron que el proyecto baje a la comisión de Hacienda para su análisis. En esa instancia, la iniciativa puede sufrir modificaciones.
Pero no fue el único revés que Andino sufrió en el Concejo, ya que también le rechazaron su propuesta de actualización del régimen de compras, con el concejal justicialista como pieza determinante. El jefe comunal propuso elevar los montos de las compras directas de 12.500 a 16.000 pesos, en los concursos de precios pasar de 81.250 a 107.250 pesos y en las licitaciones públicas, de 143.750 a 189.000 pesos. Es decir, una suba del 28 al 32 por ciento. El intendente explicó que la decisión se basó en el incremento de los costos de los materiales y para agilizar el funcionamiento de la comuna a la hora de llevar a cabo las adquisiciones. Por su parte, Vera manifestó que votó en contra porque consideró que “no hay necesidad de elevar los montos” y que su decisión ayuda a que el municipio compare los precios que ofrezcan los proveedores.
