A casi un mes de las elecciones generales del 23 de octubre, el intendente de Angaco, Víctor Fernández, salió a intimar a los vecinos del departamento por deudas de tasas municipales, en una actitud que no cayó bien en la cúpula del Frente para la Victoria porque puede terminar jugando en contra de los candidatos en el departamento.

Fernández ya venía en la mira de Casa de Gobierno porque para las primarias del 14 de agosto el jefe comunal, que es de origen bloquista, no trabajó en la campaña en apoyo de la fórmula departamental, integrada por el diputado Omar Blanco, que se postula para intendente, y Héctor Pezé, que quiere ser legislador.

Es porque dicen que Fernández está molesto porque quería ser el candidato a diputado, pero quedó afuera de la lista.
Ayer, el presidente del Concejo Deliberante, Juan Carlos Molina, dijo que ‘hace 20 años que no se pagan las tasas y justo ahora deciden cobrarlas‘.

Fernández defendió la medida diciendo que ‘se está haciendo lo que corresponde por ley. El año pasado recaudamos apenas el 3 por ciento de lo que teníamos que cobrar y ahora el objetivo es aumentar la recaudación. Y negó que tenga una intencionalidad política. ‘No hay un ánimo de perjudicar a los candidatos‘, sostuvo.
Blanco prefirió mantenerse al margen de la polémica y Pezé, que también reporta a las filas bloquistas, no contestó a los llamados de este diario.

De un padrón electoral en el departamento de 6.200 electores, las intimaciones fueron para 1.200 angaqueros, es decir para casi el 19 por ciento de los que están en condiciones de votar en octubre.

Angaco es uno de los distritos en los que el Frente para la Victoria terminó abajo para las primarias del 14 de agosto. Mientras en la mayoría de los departamentos ratificó su liderazgo y quedo bien perfilado para octubre, en Angaco Blanco terminó a poco más de 8 puntos abajo del candidato del Frente Unión Producción y Trabajo, José Castro. Este obtuvo el 42,88 por ciento de los sufragios y Blanco llegó al 34,40 por ciento.

Ante este panorama complicado y la necesidad de remontar los números para retener el gobierno municipal, lo que menos quieren los candidatos es una medida impopular como la intimación a cobrar las tasas.

Sobre el tema, Molina dijo que ‘no podemos intimar a los vecinos e ir después detrás de un voto‘. Y Fernández justificó la decisión diciendo que ‘ni los candidatos, y no voy a dar nombres, tienen los impuestos al día‘.

No es la primera vez que el jefe comunal sale a cobrar las tasas municipales. En enero ya hubo un intento cuando el municipio requirió el pago a unos 4.000 contribuyentes del departamento pero, además, los deudores tenían que cancelar honorarios al abogado que tenía el municipio, que era el cuñado del intendente, Oscar Blanco Genest.