Después de 13 jornadas de protesta por un reclamo salarial de un sector de los empleados de planta permanente de la Municipalidad de Angaco, una asamblea del personal decidió en la siesta de ayer levantar las medidas de fuerza. Fue después de que el intendente José Castro se comprometiera a pagar un plus de fin de año de 2.400 pesos, de los cuales 1.800 pesos se abonarán en diciembre y habrá 2 cuotas de 300 pesos para enero y febrero. Según confirmó el secretario gremial del sindicato de los municipales, SUOEM, Eduardo Rodríguez, también está la promesa de empezar a discutir en enero un nuevo básico para los trabajadores.
Desde el 3 de diciembre una parte de los empleados de planta permanente, que son 89, comenzó un plan de lucha por el pago de un doble aguinaldo y que se actualizara el salario mínimo. Y con su actitud afectaron la atención al público en el edificio municipal porque impedían el acceso de las personas. El detonante fue una ordenanza del Concejo Deliberante que dispuso un incremento de los sueldos de la planta política en un 35 por ciento, con lo cual un concejal comenzó a percibir 12.000 pesos y el intendente 17.000 pesos mensuales, según reveló el intendente Castro.
Pero el jefe comunal aclaró que la misma ordenanza se dispuso que la antigüedad se abonara desde que el funcionario ingresó al cargo y no tomando en cuenta anteriores puestos de trabajo. “Hemos producido un importante ahorro de dinero”, dijo Castro, aunque no dijo de cuánto. Mientras el personal permanente recibirá los 2.400 pesos, también habrá un monto para los contratados, que son 83, que rondará los 1.300 pesos.
A pesar del paro, Castro dijo que los servicios esenciales, como recolección de residuos, no se vieron afectados porque se prestó con los contratados. El intendente había amenazado con descontar los días de protesta.

