El Gobierno salió ayer al cruce de las críticas del ex presidente Eduardo Duhalde y, a través del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tildó de "infeliz" el llamado del dirigente bonaerense a los peronistas para "echar" a Néstor Kirchner "de la provincia" de Buenos Aires.
Fernández señaló que "esas expresiones" de Duhalde vertidas hace unos diez días durante una conferencia en la Unión Industrial Argentina (UIA), donde también participaron representantes del sector agropecuario, "lo hacen absolutamente infeliz" a Duhalde.
"Hay que tener con qué para hacer esas cosas. Si usted tiene ganas de echarlo, hágalo por el lugar que corresponde, por otra vía no lo va a poder hacer, eso se lo garantizo yo a alguien al que le tengo un gran cariño", enfatizó el jefe de Gabinete, en declaraciones a radio Milenium.
Desde el duhaldismo, Jorge Sarghini respondió a Fernández que "nadie tiene que preocuparse porque estemos trabajando para dar al peronismo una opción al kirchnerismo".
Sarghini rechazó las declaraciones de Fernández pero evitó responder "en los mismos términos".
"Duhalde va a trabajar para buscar una opción al kirchnerismo dentro del peronismo, y eso es muy saludable. Lo va a hacer por las vías que formalmente haya que hacerlo", retrucó.
El ex ministro de Economía bonaerense explicó que "lo más probable es que haya que hacerlo dentro de las reglas de juego que imponen las nuevas leyes (de reforma política y electoral) que se están votando en el Congreso nacional y en la provincia, y es muy saludable que el peronismo quiera una etapa post kirchnerista". Duhalde regresó ayer de una gira por Roma y EEUU.