Fue inaugurado en septiembre con bombos y platillos, con la promesa de que empezaría a funcionar en forma progresiva. Sin embargo, a tres meses, el nuevo archivo judicial está cerrado, aún no acopia ni un solo papel y ni siquiera se instaló el equipamiento que de movida hace falta para ponerlo a rodar. En el entorno de la Corte de Justicia aseguraron que no lo pueden abrir por el problema de la falta de personal.

El moderno edificio del archivo y depósito judicial está en Rivadavia, sobre avenida Libertador pasando el Hospital Marcial Quiroga (ver recuadro). La Corte de Justicia decidió invertir 10 millones de pesos en su construcción, con el objetivo de tener un espacio propio para guardar y proteger documentos judiciales e inmobiliarios y no tener que seguir alquilando los servicios de una empresa privada ni cargando con más papeles el palacio de Tribunales y los juzgados que están repartidos por toda la ciudad.

La inauguración se llevó a cabo el 19 de septiembre, pero para dejarlo operativo hacía falta instalar equipamiento informático y un software para cargar y clasificar la documentación. Recién ahí se podrán trasladar los expedientes judiciales que hoy están en una empresa privada ubicada sobre Ruta 40 y una buena cantidad de documentación que se encuentra en el edificio central del Poder Judicial.

Habiendo pasado tres meses del estreno, los ministros de la Corte todavía no dieron el primer paso. Según fuentes calificadas, no sólo falta colocar el sistema informático sino que el máximo tribunal aún no autorizó su compra. Además, hay que contar con un protocolo que determine cómo se deben manipular las pilas y pilas de expedientes que irán a parar a ese lugar y tampoco se ha elaborado.

Mientras tanto, todo sigue como antes. La cabeza de la Justicia sanjuanina le paga a la contratista por el archivo de miles de expedientes (la empresa ha pedido un aumento del monto mensual y está esperando que le contesten) y mantiene en el subsuelo de Tribunales los protocolos de sentencias y los datos del Registro Inmobiliario. Por otro lado, continúa alquilando un galpón céntrico que está sobre calle General Acha para depositar los efectos secuestrados en procesos judiciales.

Una fuente cercana al máximo Tribunal justificó la demora en la falta de personal que afecta desde hace años al Poder Judicial. Explicó que si mandan un grupo de empleados al nuevo archivo, perjudicarán a otros organismos debido a que están trabajando con lo justo. El interrogante es si ese déficit fue el mismo que privó a la Corte de concluir los procesos internos para, al menos, adquirir las computadoras y los programas informáticos.

Por ahora no ha trascendido qué cantidad de empleados se afectará al nuevo edificio. Pero se sabe que se necesitan especialistas en archivos y programación, administrativos, ordenanzas y personal de seguridad. Se supone que las últimas designaciones en el escalafón de maestranza y el concurso para cargos administrativos que ya está en marcha, permitirá incorporar los agentes que hacen falta.

Cuando comience a funcionar, el archivo debería generarle a la Justicia un ahorro millonario. Mensualmente desembolsa por el servicio 108 mil pesos, lo que al año representa una cifra cercana a 1,3 millones de pesos.