El Producto Bruto Interno (PBI) cayó 0,3 por ciento en el tercer trimestre, con lo cual la economía argentina ingresó en recesión, según se desprende de los datos difundidos ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

En tanto, la inversión interna bruta fija bajó 12,7 por ciento respecto al mismo período del año anterior, de acuerdo con el informe oficial.

Con este resultado la Argentina acumuló dos trimestres consecutivos con caída interanual de la actividad -condición para calificar en recesión a una economía-, ya que en el segundo trimestre haba disminuido 0,8 por ciento.

La retracción en el tercer trimestre fue producto de una disminución de 3,6 por ciento en la producción de bienes, deterioro que se atenuó por una suba interanual de 1,6 por ciento en la gestión de servicios.

Pese al deterioro que se produjo en el segundo y en el tercer trimestre, el balance anual aún da resultado positivo.