El Gobierno provincial decidió cubrir de manera permanente el cargo de Administrador del Auditorio Juan Victoria y el que se encamina a ocuparlo es el empresario Alberto Bustelo. Fuentes calificadas le dijeron a este diario que el protagonista ya aceptó sumarse al equipo oficial y que sólo falta que José Luis Gioja ponga la firma en el decreto de designación, para que se haga cargo de un área considerada clave y que fue motivo de polémica durante la era giojista. El cargo está vacante desde hace un año y medio y en forma transitoria viene actuando Virginia Agote, que al mismo tiempo está al frente de dos áreas más que dependen de Cultura.
La elección de Bustelo, que es hermano del diputado Eduardo Bustelo, se venía manejando con mucho hermetismo, hasta que se supo que en los últimos días visitó el Juan Victoria y recorrió sin perder tiempo las instalaciones para ver en qué estado están. Ayer, altas fuentes del Ejecutivo salieron a aclarar que todavía faltan algunos pasos para cubrir el cargo y reconocieron que los ojos oficiales están puestos en el empresario, que hasta hace dos años estuvo al frente de la firma privada Cepas Argentinas.
La administración del Auditorio es uno de los puestos de gobierno que, sin muchas explicaciones oficiales, está sin designación desde hace tiempo (Ver Vacante en EPSE). La última que estuvo nombrada en ese lugar fue la conocida ex conductora de televisión Nina Galván, que ingresó apenas empezó la primera gestión de Gioja, allá por el año 2003. Su mandato se extendió hasta octubre de 2008, cuando su superior, el secretario de Cultura, Turismo y Medio Ambiente, Dante Elizondo, le pidió la renuncia aduciendo que necesitaba "un cambio de perfil" para la conducción del Auditorio.
Sin embargo, hubo una larga transición. Interinamente quedó a cargo Agote y en el gobierno se dijo que era hasta nombrar a un nuevo administrador. La funcionaria está nombrada como directora del Museo de Bellas Artes y es la responsable del Complejo Cultural José Amadeo Conte Grand; y aunque en el Auditorio aseguraron que hizo una buena gestión, marcaron que no tenía tiempo suficiente para atender todas esas funciones.
La situación de Agote fue vital para apurar el nombramiento de un nuevo administrador. En el Auditorio explicaron que, además de la falta de tiempo, la funcionaria se tiene que meter de lleno a organizar el traslado y la instalación del Museo de Bellas Artes a la nueva sede que está en construcción, al lado de la Legislatura. Y no tiene mucho margen, porque estiman que la obra estará lista en agosto o septiembre.
Si se concreta lo de Bustelo, quedará al frente de una repartición sumamente sensible para la gestión de gobierno. Es un ícono de las expresiones culturales de la provincia, en ese ámbito se mueven las influencias de músicos y artistas y es un lugar sumamente concurrido por miles de sanjuaninos y foráneos. Además, en varias oportunidades ha sido un dolor de cabeza para los gobernantes de turno, sobre todo por quejas de parte de empleados y de quienes lo utilizan habitualmente por falta de mantenimiento y de inversión.
Sin ir más lejos, Nina Galván amagó con irse en 2005 por no contar con más presupuesto para hacer una serie de reformas que necesitaban la sala y el edificio. En su nota de renuncia dijo que "sin plata nada se puede hacer bien". Sin embargo, su salida quedó congelada.
En el Auditorio ya están al tanto de lo de Bustelo y los empleados aseguraron que su condición de administrador en el sector privado, les despierta buenas expectativas. Esto, porque reconocen que la mejor gestión en los últimos años fue la de Eduardo Savastano, en el gobierno del bloquista Wbaldino Acosta, que justamente venía del sector privado.
Elizondo no quiso hablar ayer de la designación de un nuevo administrador. Aseguró que por el momento no hay nada resuelto y a la hora de explicar por qué no se ha nombrado a nadie en el último año y medio, dijo: "porque no hemos encontrado un funcionario con el perfil que creemos que se necesita".

