El Gobierno admitió ayer que se demoró en los últimos días el ingreso de automóviles argentinos a Brasil, situación que atribuyó a “problemas logísticos en los puertos” y no a trabas comerciales impuestas por el principal socio del país en el Mercosur. Las informaciones periodísticas indicaban que había 40 mil automóviles argentinos varados y advertían sobre un conflicto similar al ocurrido en mayo pasado.