Por primera vez, en la provincia se da un paso concreto para que la Policía deje de cumplir tareas judiciales y administrativas y se dedique sólo a prevenir y reprimir el delito. El cambio de funciones se espera como consecuencia de un proyecto que está elaborando, por instrucciones de la Corte de Justicia y el Ministerio Público, un grupo de fiscales y jueces penales para poner a funcionar la Policía Judicial, que está concebida como brazo de investigación de delitos y aportes científicos para esclarecer los casos. Así, se prevé que la fuerza de seguridad ya no tenga que usar personal en cuestiones anexas y gane mayor presencia en las calles.

La Policía Judicial es una cuerpo de expertos que investiga delitos que fue creada por la Constitución de 1986, pero nunca se puso en marcha por razones presupuestarias. Paralelamente, todos los actores del sistema de seguridad vienen insistiendo en que hace falta porque traería un doble beneficio: por un lado, ganar chances de esclarecer crímenes y actos de delincuencia y por el otro, lograr que la Policía de la provincia se dedique de lleno a patrullar calles, vigilar puntos estratégicos, hacer inteligencia y actuar en casos de fragancia.

Hoy, la fuerza policial tiene que afectar parte de su personal en trabajar como auxiliar de la Justicia y eso implica restarle recursos a la función primordial de prevenir el delito. De acuerdo a los números de la Jefatura, de los 3.530 efectivos que hay en la provincia, al menos 500 hacen sumarios judiciales, llevan y traen papeles a Tribunales e investigan delitos. Eso significa que 15 de cada 100 policías no cumplen las funciones para las que fueron formados.

Justo, cuando ante cada ola de violencia, la presencia policial en las calles se convierte en blanco de críticas. Déficit que ha llevado al gobierno de José Luis Gioja a crear nuevas dependencias en la fuerza y a reforzar la cantidad de efectivos.

El jefe de Policía, Miguel González, aseguró que "para nosotros sería muy bueno, porque podríamos priorizar eficazmente la prevención y las cuestiones operativas, habría más efectivos en la calle". Por otra parte, contó que "la gente se queja muchas veces de que en las comisarías hay policías amontonados y muy pocos en la calle y eso es porque muchos están haciendo sumarios y trámites de causas judiciales".

El panorama se espera que cambie a partir de una iniciativa que se está cocinando en Tribunales. La Corte de Justicia y la Fiscalía General conformaron por acordada una comisión de especialistas para que arme la estructura de la Policía Judicial. La idea es elaborar una propuesta y que el máximo tribunal la impulse como un proyecto de ley (Ver La propuesta…).

Lo que es un interrogante es el tema presupuestario. Hace dos años Gioja habló de afectar una partida para la Policía Judicial, pero no se fijó fecha y no se sabe cuándo habría disponibilidad. Ayer, este diario intentó hablar del tema con el ministro de Gobierno, pero no fue posible.

Por ahora no hay ninguna estimación de montos. El dinero hace falta para atender el pago de salarios -de fiscales, ayudantes, abogados investigadores, peritos, contadores, informáticos que hace falta designar-, aparatología y gastos operativos.