Fue un almuerzo tan distendido, que entre charla y charla transcurrieron más de dos horas. Los comensales fueron el gobernador Sergio Uñac, el ministro macrista Rogelio Frigerio y el viceministro Sebastián García De Luca y juntos revisaron varios de los temas que San Juan tiene pendiente con la Nación. Uno fue el de los casi 400 millones de pesos de deuda que la administración kirchnerista dejó con la provincia por la ejecución de obras y que la nueva gestión local los necesita lo antes posible, para reinvertirlos en más infraestructura. El sanjuanino les pidió el reintegro y sus interlocutores le dijeron que irán transfiriendo fondos de manera paulatina, una vez que tengan un cuadro de situación de todos los distritos. Hubo mucha sintonía y una coincidencia que podría ayudar a acelerar las cosas: darle mucha importancia a la construcción de viviendas, ya que genera mano de obra y salda una necesidad vital. También se dieron tiempo, bastante, para transitar el terreno político y la necesidad de apoyos mutuos.

“Fue muy positivo, hablamos de muchas cosas que nos interesan y quedamos en seguir analizando todo lo que tenemos en común”, dijo el gobernador tras el encuentro mientras subía al avión que lo trajo de vuelta. El almuerzo fue en la Casa Rosada y a Uñac se lo escuchó muy conforme cuando salió, porque sirvió para seguir estrechando lazos con la Nación en los primeros pasos de ambas gestiones y avanzar en temas que son muy sensibles para la provincia.

Como ministro del Interior, entre otras cosas, Frigerio es el encargado de las relaciones con las provincias. Pero en el nuevo formato que Mauricio Macri le dio a su Gabinete, le anexó a esa cartera Obras Públicas y Viviendas. De ahí que se trataba de una reunión clave por donde se la mire.

Uñac llevó un detalle de obras (Ruta 150 y programas de viviendas fundamentalmente) financiadas por la administración K que, ante demoras en el envío de fondos, la provincia puso plata propia para no detenerlas a cambio de recibir después los reintegros. Si bien hubo devoluciones antes del cambio de mando, no llegaron todos los recursos y quedó un saldo cercano a los 400 millones de pesos. La situación se repite en muchos lugares del interior y los funcionarios macristas le dijeron que están haciendo un diagnóstico de deuda, con el compromiso de empezar después a girar fondos progresivamente hasta quedar al día.

En la charla surgió un punto en común, de neto contenido social. Tanto Macri como Uñac quieren encarar especialmente una fuerte inversión para satisfacer las demandas de viviendas que hay. Aunque la devolución de los recursos no será inmediata y no llegará todo junto, el interés local de ir recuperando el dinero para aplicarlo a esa necesidad es muy bien visto por los alfiles macristas.

Si bien los dos funcionarios nacionales son de raíz peronista, la reunión se dio en un contexto distinto al de costumbre: después de muchos años, aquí hay un color diferente al que dirige los destinos del país. Pero Macri y Uñac, a la luz de sus expresiones públicas, dicen que las provincias y la Nación deben tejer trabajos conjuntos sin distinciones partidarias. El encuentro de ayer fue un “punto” que va en ese sentido y, naturalmente, en varios pasajes de la charla se habló de gobernabilidad. En la práctica, es que San Juan cuente con apoyo nacional para la ejecución de programas y obras y que el macrismo, que es minoría tanto en Senadores como en Diputados, tenga respaldo en el Congreso para la sanción de leyes clave que marcarán el ritmo de ejecución del Gobierno del exjefe porteño.

El gobernador dejó una invitación a participar del próximo cruce cordillerano que entusiasmó a Frigerio y antes de irse, habló por teléfono con el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos. Le dijo que le gustaría que venga a la Fiesta del Sol y quedaron en que la misma será presentada con un gran evento en Capital Federal, como se venía haciendo en la gestión giojista.