Hace justo 10 años, por estos mismos días, la provincia atravesaba una serie de enfrentamientos entre la policía y manifestantes de gremios de empleados públicos que se oponían al recorte salarial que quería implementar el gobernador Alfredo Avelín.

En la mañana del viernes 25 de agosto seis gremios estatales, ATE, UPCN, SOEME, Sitar, Sitraviap y UDAP se autoconvocaron sin previo aviso frente al edificio 9 de Julio, sede por aquel entonces del Ministerio de Economía de la provincia.

Los disturbios comenzaron cuando los estatales comenzaron a arrojar bombas de estruendo, piedras y huevos a un grupo de policías que custodiaba el edificio público. Y los policías respondieron con gases y balas de goma. Así se convirtió en la protesta más violenta contra la administración de Avelín y la más dura en la provincia desde el sanjuaninazo de 1995.

Todo se había generado por la incertidumbre entre los empleados públicos por la fecha y forma de pago de los sueldos de julio de ese año y la posibilidad de un recorte en los haberes. Encima había trascendido que los policías iban a cobrar en tiempo y forma, precisamente los encargados de impedir los disturbios. Ese cóctel caldeó los ánimos y enardeció a los estatales que arremetieron contra los integrantes de la fuerza de seguridad en el edificio 9 de Julio.

"No vamos a permitir el recorte y si el gobernador no puede negociar con Buenos Aires vamos a ir nosotros", dijo una enojada Ana López de Herrera, por aquel entonces secretaria general del gremio de los maestros, UDAP. Hoy la dirigente es la candidata a intendente de Rivadavia por el Frente para la Victoria, luego de vencer a Elías Alvarez en las primarias del 14 de agosto.