Que las elecciones provinciales y las nacionales se celebren en distinta fecha, para que Roberto Basualdo, por ejemplo, pueda ser candidato a gobernador primero y a senador nacional después. Ese es la estrategia a la que apuesta la fuerza política que encabeza el actual legislador nacional, según dijo ayer el presidente del bloque de diputados, Armando Campos. La facultad de fijar el día de los comicios locales es de José Luis Gioja y por ahora, al primer mandatario no le agrada la idea de desdoblar el juego porque sería hacer ir a votar muchas veces a la gente.

La fecha de las elecciones provinciales, donde se consagrarán gobernador y vice, diputados, intendentes y concejales, quedó sobre el tapete ayer; cuando los legisladores basualdistas anunciaron que presentarán un proyecto para pedirle a Gioja que fije cuanto antes un cronograma electoral. "Necesitamos certidumbre, para que el oficialismo no saque ventaja y podamos trabajar con tiempo", argumentó Campos.

Los basualdistas prefieren las elecciones se hagan antes que en la Nación, que ya las fijó para el 23 de octubre. Según el diputado provincial, "nos conviene que no se hagan juntas, porque algunos referentes de nuestro partido o de otros partidos podrían ser candidatos en las dos elecciones". El mismo Campos puso un ejemplo, el que tal vez más los moviliza: contó que Basualdo, entre otros, podría ser candidato a gobernador en la disputa local y si no le va bien, presentarse como candidato a senador en los comicios nacionales.

De la otra manera, si las elecciones fueran simultáneas, una doble candidatura nacional y provincial no tendría ningún impedimento legal, explicaron autoridades electorales. Pero, políticamente, sería asumir un alto riego frente a un confuso mensaje de compromiso hacia el electorado, más todavía después de las polémicas candidaturas testimoniales de 2009.

Gioja no tira prenda y en función de los plazos que fija la ley, tiene hasta julio -90 días antes del 23 octubre- para decidir si adelanta o las hace con la Nación. Tampoco habla de la opción de ir por su re-reelección, el tema que mantiene ansiosos a propios y extraños (ver aparte). Sin embargo, en su entorno más cercano aseguraron que no le agrada la posibilidad de votar en un día distinto al de la Nación. Según dijeron, no le gustaría cargar a la gente con tantas elecciones.

Pasa que, además de las generales, la gente tendrá que ir a votar previamente en las internas de los partidos políticos para elegir candidatos. Significa que si los comicios se hacen desdoblados, en lugar de dos veces, el electorado tendría que ir a las urnas cuatros veces: para las internas por cargos provinciales, para la general provincial, para las internas por cargos nacionales y para la general nacional. Sin contar la posible consulta popular por la enmienda constitucional que le permitiría a Gioja ser nuevamente candidato a gobernador y un ballotage por el cargo de presidente de la Nación si ningún candidato obtiene en primera vuelta más del 50 por ciento de los votos.

Más allá de las dobles candidaturas, un desdoblamiento de las elecciones le serviría y mucho a la oposición para armar un gran frente opositor, como buscan el basualdismo, el ibarrismo, Actuar, el PRO, la UCR, el bloquismo disidente y el GEN, entre otros. Así, no tendrían el condicionante de la campaña por un candidato a presidente y sin esa diferencia, se podrían juntar todos bajo el mismo paraguas antigiojista.