Un sondeo exclusivo del Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS) lanza que tras su muerte, ocurrida el 30 de octubre último, Leopoldo Alfredo Bravo tiene entre los sanjuaninos una imagen positiva del 56,7 por ciento. Sólo un 9,2 por ciento respondió tener una imagen del bloquista ni buena ni mala, y un 4,2 le marcó una imagen negativa. Casi el 30 por ciento de los encuestados prefirió no opinar sobre el dirigente, que era presidente del Comité Central del Partido Bloquista y embajador argentino en Rusia y falleció a los 50 años tras padecer de cáncer.

Bravo pensaba ser candidato a gobernador -"si Dios no me suelta la mano", decía al conocer su enfermedad- representando a su fuerza en 2011. Lo que no había decidido y esperaba que se diera a nivel orgánico, era cómo jugaría el bloquismo, si dentro del Frente para la Victoria (como hizo en las últimas contiendas) o solo.

En este marco, la encuesta también analizó qué debe hacer el bloquismo en el marco electoral después del fallecimiento del histórico político. Esto, teniendo en cuenta que Bravo era el principal impulsor dentro del partido de la estrella para la sociedad con el PJ giojista, que le permitió dentro del Frente para la Victoria cosechar una banca en el Congreso y dos en la Cámara local, entre otros cargos. En el sondeo, el 57,3 por ciento de los encuestados respondió que el PB debe seguir aliado a José Luis Gioja, mientras que el 17,5 por ciento aseguró que debe pasarse a la oposición. Por otro lado, el 25,2% declaró que no sabe del asunto.

La posición de los sanjuaninos se da cuando en el interior del Partido Bloquista hay una profunda discusión sobre las decisiones a tomar respecto del giojismo, donde hay opiniones divididas sobre el rumbo a tomar. La muerte de Bravo dejó un final más abierto aún, ahora que quien pechaba más por esa unión con el oficialismo no está. La presidenta provisoria de la fuerza y diputada nacional, Graciela Caselles, también afín con el PJ, aseguró tras la muerte de su correligionario que las puertas del partido están abiertas para discutir con los disidentes, que proponen volver sólo si se abandona el Frente para la Victoria.