Desde Casa de Gobierno, la presidenta admitió – por primera vez públicamente- su respaldo para que el controvertido tema de la participación de ganancias se dirima en el marco de las convenciones colectivas, desautorizando así el proyecto de ley que impulsa Recalde, abogado de la CGT de Hugo Moyano.
La jefa de Estado se refirió al acuerdo por el que los trabajadores de la empresa Firestone recibieron parte de las ganancias empresarias.
"Me parece que (la convención colectiva) es un método muy idóneo, por una razón muy sencilla: una ley es algo general, lo general no puede ser aplicado a todo el mundo y a todas las actividades económicas", señaló la Presidenta. La advertencia presidencial fue formulada durante un acto en la Casa de Gobierno donde se anunció el hallazgo de un yacimiento petrolífero en Neuquén.
Tras una reunión que mantuvieron con la presidenta, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), le entregó a la presidenta un documento con propuestas para "fortalecer" el modelo de desarrollo productivo con inclusión social.
Como primer punto, los medianos empresarios propusieron impulsar una ley que "se establezca el mecanismo de reparto de ganancias empresariales, discutiendo la distribución de utilidades en las convenciones colectivas de trabajo".

