El secretario gremial de la Confederación General del Trabajo (CGT), Omar Viviani, estimó ayer que el promedio de los reclamos salariales para este año rondará entre el 26 y 28 por ciento y recordó que ese fue el nivel del resultado de las paritarias del 2010.

El dirigente sindical ratificó que "no hay ni piso ni techo" para las discusiones salariales, pero destacó que "el año pasado el promedio de aumento salarial entre todos los convenios colectivos que se firmaron, que fueron más de 1.200, fue de 26 por ciento".

"Y este año andará en esa banda, uno o dos puntos más", consideró Viviani, al tiempo que subrayó que "hay que ser realistas y que a nadie se le salga la cadena". De todos modos, indicó por Radio 10 que "si algunas piden más de 25 o de 30 por ciento es porque tienen salarios muy bajos".

Las declaraciones de Viviani tuvieron lugar poco después de que el titular de la central sindical, Hugo Moyano, reiterara que las negociaciones que encararán los gremios enrolados en la CGT no tomarán como parámetro el índice de precios elaborado por el INDEC sino a la evolución que los precios tienen en "las góndolas" de los supermercados.

Al respecto, trabajadores nucleados en SMATA acordaron con una empresa del sector aumentos salariales en base al "IPC UBA", es decir un índice no oficial, elaborado por Buenos Aires City (BAC), donde se desempeña Graciela Bevacqua, la primera técnica desplazada del INDEC en enero de 2007.