Pasaron casi 2 años desde que se inauguró el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, y aún no funciona la confitería-café. Desde el Gobierno dijeron que es porque todavía no tienen definido cómo será el llamado a licitación, por lo que tampoco hay una fecha estimativa para que ésta se dé. Mientras tanto, en el lugar hay mesas, sillas y una barra que nunca fueron estrenadas.

La directora del museo, Virginia Agote, dijo que es el Ministerio de Infraestructura el encargado de armar la licitación. Consultado al respecto, José Strada, al frente de la repartición dijo que “todavía no hay nada y no se sabe qué harán”. El funcionario no dio los motivos del retraso de este llamado a licitación, que en un primer momento se dijo que iba a suceder pocos meses después de inaugurado el museo, es decir, a lo sumo a mediados de 2012.

Aunque todavía no se sabe ni siquiera cuánto será el canon que pretenden cobrar a quien gane la concesión del lugar. Sin embargo, Agote dijo que la confitería deberá cumplir con un diseño de vajilla y de decoración que esté acorde a la estética del Franklin Rawson. “Pienso que el canon de concesión no será muy alto porque la vajilla y la decoración que le vamos a pedir seguramente será de un alto costo porque tiene que estar acorde a la estética del museo. Además, tiene que tener un horario acorde a las actividades de este lugar porque queremos que la gente pase un buen rato en el lugar y que tenga la posibilidad de tomar algo o comer”, dijo Agote. Tampoco está definido por cuánto tiempo se dará a concesión.

La directora contó que si bien se va a poder comer en la confitería, el menú va a ser muy liviano como ensaladas, ya que otro tipo de comida elaborada y que se deba cocinar no van a servir por el olor que puede quedar en un lugar cerrado.