El odontólogo Luis Minin, la escribana María Isabel Carchano y el operador inmobiliario Walter Orellano, implicados en la millonaria estafa a la caja MOB, se salvaron de pasar el fin de semanas entre rejas. Después de presentar una fianza real de 300 mil pesos cada uno, el juez Maximiliano Blejman les concedió la excarcelación ayer y recuperaron la libertad. Los tres se abstuvieron de declarar cuando fueron llamados a indagatoria, pero sus abogados no descartan ahora que den su versión frente al magistrado antes de que decida si lo procesa o no.

Blejman le dio curso a las excarcelaciones en horas de la mañana y ahí empezó una especie de contrarreloj para los abogados defensores por completar el trámite ayer mismo y evitar que sus defendidos siguieran detenidos todo el fin de semana. Pasa que los implicados presentaron inmuebles para cubrir la fianza y los profesionales tuvieron que ir hasta el Registro de la Propiedad para que se constituya el embargo. Tenían tiempo hasta las 13 y si no terminaban a tiempo, hubieran tenido que esperar hasta el próximo martes, cuando el organismo retoma la actividad.

Con la fianza, la Justicia intenta asegurarse que Minin, Carchano y Orellano comparezcan en lo que resta de la causa y no se fuguen. Si lo hicieran, el juez puede disponer el remate de los inmuebles y el dinero iría a parar a las arcas del Estado.

Cerca de las 13, los abogados se presentaron con la fianza lista ante Blejman y recibieron el OK para que sus clientes sean excarcelados. Aunque recién lograron la libertad en horas de la tarde, una vez que pasaron a firmar por el Juzgado de Instrucción Nº 4.

El caso que tiene en la mira al odontólogo, la escribana y el operador inmobiliario se disparó en marzo, cuando la actual gestión de la Caja Previsional de Médicos, Odontólogos y Bioquímicos (MOB) denunció que sus antecesores compraron en 2011 un terreno por 1,3 millones de dólares, cuando en realidad costaba 260 mil dólares. Blejman llevó a cabo una sigilosa y meticulosa investigación, hasta que estalló públicamente cuando el jueves 1 de agosto mandó a detener a Minin y Orellano.

La Policía dio rápidamente con Minin y quedó preso en la Regional Sur, mientras que a Orellano no lo encontraron. Este último se mantuvo prófugo hasta el lunes 12, cuando se entregó. Algo parecido sucedió con la escribana: la mandaron a apresar, se mantuvo oculta de la Justicia una semana y el martes resolvió comparecer personalmente.

Supuestamente, los tres coordinaron acciones ilegales para consumar la estafa. Minin era en 2011 integrante de la Comisión de Terreno de la Caja MOB y lo señalan de alentar puertas hacia adentro la compra y entregarle en mano al vendedor los 260 mil dólares que pedía y falsificar una firma en un instrumento público. El operador inmobiliario está sospechado de ser el que trató con el vendedor, el que cobró los 1,3 millones de dólares que pagó la institución y quien le dio la plata al odontólogo. Y a Carchano le endilgan hacer el boleto de compraventa por el monto total y un paralelo por el monto más bajo con la supuesta idea de simular legalidad en la maniobra, además de permitir la falsificación de firma.

Cuando Blejman los interrogó, apenas cayeron presos, no quisieron decir una palabra. Pero tienen derecho a pedir una ampliación de indagatoria para declarar y los abogados no desechan esa posibilidad. Mientras tanto, fuentes judiciales aseguraron que el juez se pondrá a trabajar en pocos días más en la resolución donde decidirá el estado procesal de cada uno.