El recambio de lámparas incandescentes por las de bajo consumo que encararon los municipios, no arrojó los resultados esperados. Es por eso que el gobernador Gioja anunció ayer que la provincia toma el guante y sale junto a 100 voluntarios a cambiar todas las lámparas domiciliarias. El objetivo del programa es ahorrar energía. Está comprobado que una lámpara incandescente gasta un 75% más de energía que las lámparas de bajo consumo. Según el gobernador Gioja "queremos cambiar en la primera etapa unas 200 mil lámparas, y si hacen falta pediremos más. Los muchachos van a ir casa por casa identificados con una remera del programa".