El municipio de la Capital salió a la calle a controlar los más de 6.000 comercios que hay registrados en la ciudad y en sólo 3 semanas, labraron unas 15 actas de infracción por jornada y se clausuraron unos 2 negocios por día.

Falta de habilitación y comercios que no respetan la cadena de frío de los alimentos figuran entre las principales irregularidades. Entre los rubros, los que más registran fallas son las casas de venta de comidas y los almacenes de barrio. En Capital no se recuerda un control tan fuerte sobre los comercios desde que sucedió la tragedia porteña de Cromagnon -boliche en el que fallecieron casi 200 jóvenes en el 2004-, donde se puso sobre el tapete las habilitaciones de comercios y en ese momento el municipio salió a la carga a revisar la situación y ponerle plazos a las habilitaciones.

El juez de falta municipal de primera nominación de la ciudad, Horacio Hernández, fue contundente: "Si la irregularidad que detectan los inspectores es menor, no se clausura el negocio pero si pone en peligro la salud o la integridad de las personas, se clausura apenas nos llega el acta de infracción". La embestida sobre los comercios se está haciendo con 25 inspectores -10 de Higiene y seguridad y 15 de Comercio- y por día están visitando entre 50 y 60 comercios, divididos en 8 sectores: 4 en la zona céntrica y 4 en zonas como Desamparados o Trinidad.

El abanico de irregularidades que presentan los negocios es variado. Están los que tienen las certificaciones de Bomberos, de Planeamiento y de Salud Pública pero no las presentaron en el municipio para tener la habilitación. Otros no tienen nada o sólo algunos "papeles sueltos", cuentan en la Municipalidad. Pero las infracciones que involucren un posible daño a la salud son las determinantes para ordenar la clausura. Según contó Rogelio Cerdera, director de Inspecciones Municipales, "hay almacenes que no respetan la cadena de frío y las normas básicas de seguridad para vender un alimento. Y donde somos categóricos a la hora de controlar es en las casas de venta de comida preparada, donde los problemas se pueden traducir en complicaciones a la salud".

¿Por qué salieron ahora? Según argumentan desde el municipio, los controles "se hicieron siempre" pero sólo que ahora decidieron intensificarlos y salir con los tapones de punta a la caza de infractores. Sin embargo, por lo bajo una fuente calificada reconoció que el alerta se encendió cuando se dieron en el mes septiembre en Capital Federal dos derrumbes consecutivos que se cobraron vidas: uno ocurrió en un gimnasio y el otro cuando cedió el entrepiso de un boliche. Por lo pronto, la campaña de control de habilitaciones continuará hasta que corroboren el estado de los más de 6.000 comercios de toda la Capital.