Con el objetivo de modificar la polémica escala salarial que fija el Convenio Colectivo de Trabajo, la gestión de Marcelo Lima analiza el momento justo para llamar a paritarias en la Capital. La medida da de lleno contra los intereses del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), hoy fuertemente enfrentado con el intendente, ya que en virtud de fallos y resoluciones judiciales debería cederle espacio y poder de decisión en la mesa de negociaciones a UPCN, el otro gremio con representación en el sector. De hecho, el abogado del SUOEM anticipó que presentarán resistencia.
En medio del fuerte conflicto que mantiene desde noviembre con Lima por la aplicación del Convenio Colectivo de Trabajo, el SUOEM prefiere no llegar a las paritarias, a pesar de ser el mecanismo que defienden con uñas y dientes los gremios para debatir condiciones laborales con la patronal. Pasa que durante años basó su fortaleza en la exclusividad que tenía en ese ámbito ocupando todas las bancas que les corresponden a los trabajadores y desde que la Justicia dijo que tenía que compartir representación con UPCN, se resistió a integrar la arena de discusión para no perder votos y en consecuencia, una cuota de poder importante (Ver Representación).
La negativa choca de lleno con lo que quiere hacer Lima. El secretario de Gobierno del municipio, Ricardo Pintos, dijo ayer que están trabajando para llamar a paritarias y discutir, entre otras cosas, el artículo que fija la escala de haberes que exige el gremio y que ninguna gestión desde que se sancionó pudo cumplir (Ver Historia salarial). Y eso no es todo: adelantó que también llamarán a participar a UPCN, que en los últimos años ganó afiliados y que no entró en la pelea con el jefe comunal.
En la práctica es así. Las paritarias están compuestas por 16 lugares: el Ejecutivo tiene 4, el Concejo Deliberante 4 y los trabajadores 8. Históricamente el SUOEM ha ocupado esos 8 escaños y como una resolución demanda mayoría, bastaba que se resistiera para frenar cualquier reforma contraria a sus intereses. En el municipio sostienen que en función de los afilados de cada uno, a UPCN le tocan al menos 2 lugares. Entonces, SUOEM se quedaría con 6 y perdería capacidad de presión.
Las reacciones en el sector gremial están en las antípodas. El titular de UPCN, José Villa, dijo que están de acuerdo. Y el abogado del SUOEM, Antonino D’ Amico, adelantó que no cederán lugar (Ver Protagonistas).
Paralelamente hay un tema económico que preocupa a Lima. El Convenio Colectivo dice que el sueldo de los empleados debe estar atado al del intendente o al mínimo, vital y móvil, pero nunca se cumplió por imposibilidades presupuestarias. Y mientras no se reforme, el municipio acumula deuda y la Justicia ya dijo que tiene que pagar.
La arremetida del SUOEM se profundizó en febrero, con una serie de paros. Lima respondió con una ordenanza de Emergencia que le permite mover personal para cubrir necesidades operativas, lo que provocó indignación en el SUOEM. Ayer, Pintos aseguró que no quieren terminar el mandato en Emergencia y señaló que agotarán las vías para celebrar paritarias.

